La CGT denunció el avance negacionista de Milei
La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su firme rechazo a las recientes medidas adoptadas por el gobierno nacional, que incluyen despidos masivos en sitios de memoria y el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado en el predio de la ex ESMA. Según la central obrera, estas decisiones representan un claro retroceso en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, fundamentales para el esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad.
En un comunicado firmado por los co-secretarios generales Julio Piumato y Maia Volcovinsky, la CGT condenó lo que consideró un avance negacionista por parte de la gestión de Javier Milei. «Estas políticas buscan desmantelar logros obtenidos a lo largo de cuatro décadas de democracia, reconocidos internacionalmente por su valor en la defensa de los derechos humanos», señala el texto.
La central sindical advirtió que el vaciamiento del Centro Conti afecta gravemente las investigaciones históricas necesarias para los juicios de lesa humanidad y pone en riesgo la transmisión de la memoria colectiva y la política reparatoria que la legislación nacional garantiza.
Además, la CGT expresó su solidaridad con los trabajadores despedidos, calificando las medidas de «injustas y arbitrarias». En sintonía con los organismos de derechos humanos, la central anunció que acompañará las denuncias en tribunales nacionales e internacionales contra estas acciones, que consideran violatorias de los derechos humanos y sociales.
«El pueblo argentino conquistó estas políticas con esfuerzo y lucha, y no permitiremos que sean destruidas», concluyó el comunicado, enfatizando su compromiso con la memoria y la justicia en un contexto de creciente preocupación por el retroceso en derechos fundamentales.