Provincia

Lorenzino: “Hay que hacer fácil y amigable al Estado”

El defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, finalizó la primera temporada de su podcast Podrán Defendernos con un repaso exhaustivo del 2024, marcado por desafíos sociales, la evolución del organismo y una mirada crítica hacia el rol del Estado.

Un año atípico

Según Lorenzino, el 2024 fue un período complejo: “Fue un año raro, de muchas angustias, pero con poca movilización en los reclamos”, señaló. Comparó la situación actual con años anteriores, donde tarifazos menores generaron más resistencia social y judicial. Afirmó que esto responde a un fenómeno social nuevo que impacta en las políticas públicas, con recortes y limitaciones de derechos que el organismo busca contrarrestar desde su rol.

Entre los logros destacados, mencionó la expansión territorial de la Defensoría, que busca tener mayor capilaridad y presencia local: “Es un desafío desde el comienzo y seguimos avanzando para estar más cerca de la gente”.

Repensando el Estado

Lorenzino subrayó la importancia de hacer del Estado una herramienta más accesible: “La gente llega a la Defensoría después de rebotar en otros lugares, con enojo y frustración. Por eso, nuestra prioridad es la empatía”. Explicó que desde el organismo se trabaja para simplificar trámites, eliminando burocracia innecesaria y ofreciendo soluciones ágiles.

“Hay que hacer al Estado más amigable y eficiente. Si no lo hacemos, crecen las voces que critican todo sin proponer alternativas”, advirtió. También reconoció que aún existen problemas como la burocracia, la falta de tecnología y colas interminables en hospitales, aspectos que requieren decisiones concretas para mejorar la experiencia ciudadana.

Destacó que su paso por la Defensoría lo transformó profundamente: “De todas las responsabilidades públicas que tuve, esta es la que más me interpeló a nivel personal. Me hizo cambiar miradas sobre género, inclusión y el rol del Estado”. Además, valoró la posibilidad de mantener un enfoque crítico pero constructivo: “No es mi rol ser temerario en la crítica, pero sí reflexionar y proponer mejoras”.

El funcionario enfatizó la importancia de ser claro con la ciudadanía: “El tiempo de las personas vale tanto como el mío. Si les hiciéramos perder menos tiempo, con menos colas, turnos o mentiras, todo sería mejor”.

Proyecciones para el futuro

Para el futuro de la Defensoría, Lorenzino visualiza un organismo que siga innovando y corrigiendo aquello que no funciona. “Estoy contento con los avances en tecnología, expansión territorial y los talleres que damos. Seguiremos buscando formas alternativas de comunicación y profundizando un camino que creo está bien orientado”.

Con este cierre reflexivo, el Defensor del Pueblo bonaerense reafirma su compromiso con los derechos ciudadanos y la construcción de un Estado más accesible y eficiente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *