Provincia

Kicillof evalúa hacerse cargo del subsidio al transporte

El gobernador Axel Kicillof está impulsando un plan que busca aplicar subsidios al transporte de colectivos, en un esfuerzo por mitigar las dificultades que enfrentan los pasajeros y las empresas del sector. Esta iniciativa, similar a las adoptadas en sectores como Aerolíneas Argentinas y la empresa Dánica, apunta a equilibrar un sistema marcado por desigualdades.

El transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrenta desafíos profundos. Para miles de trabajadores bonaerenses, trasladarse implica viajes de hasta tres horas diarias en condiciones de hacinamiento. Las altas temperaturas y la falta de espacio solo agravan esta realidad, producto de un sistema que prioriza la centralización en la capital en detrimento de las provincias.

Actualmente, el boleto mínimo en la provincia es de $371,13, pero podría alcanzar los $1.393,90 sin subsidios, según la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA). Muchos usuarios necesitan tomar entre cuatro y seis colectivos al día, haciendo insostenible el gasto en transporte para gran parte de la población.

Ante esta situación, el ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, se reunió con empresarios del sector en La Plata para discutir un acuerdo que permita financiar la actividad y mejorar las condiciones de viaje. “Queremos que cada vecina y vecino pueda viajar mejor. Sabemos que optimizar recorridos y comodidades requiere un esfuerzo conjunto entre la Provincia, la Nación y los empresarios”, expresó el ministro durante el encuentro.

Una de las propuestas es que la administración de los subsidios sea manejada por la Provincia, aunque esto requiere un consenso con el Gobierno Nacional. Los representantes del sector empresarial destacaron la urgencia de implementar medidas que aseguren la sostenibilidad del transporte público y beneficien tanto a usuarios como a empresas.

Si bien los subsidios prometen aliviar parcialmente la situación, muchos trabajadores coinciden en que estas soluciones son temporales. Más de tres millones de bonaerenses viajan diariamente a la capital para trabajar, pero los beneficios económicos siguen concentrados en esa región, dejando a los barrios del conurbano con recursos insuficientes.

El debate sobre cómo construir un sistema de transporte equitativo y eficiente sigue pendiente. Aunque los subsidios representan un alivio para el día a día, persisten desafíos estructurales que requieren soluciones de fondo para garantizar un servicio digno y accesible para todos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *