Axel Kicillof dijo que es imprescindible discutir para adelante
En un ambiente cargado de reflexión y denuncia, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cerró el ciclo “Debates del Futuro” en el Teatro Argentino de La Plata, ante más de dos mil militantes y una amplia audiencia en redes sociales. Durante su intervención, enfatizó la imperiosa necesidad de forjar unidad para enfrentar la situación de desigualdad y saqueo perpetrada por los grandes capitales concentrados, representados por el gobierno de Milei y sus títeres. A su vez, además de ratificar el carácter saqueador del gobierno de Milei, llamó a un debate imprescindible de todo el pueblo para discutir los límites con los que chocamos y dirimir la corrección y construcción de la estrategia política superadora con la cual derrotar a estos monopolios.
Kicillof recurrió a ejemplos del panorama internacional para ilustrar su mensaje. Afirmó que Estados Unidos ha perdido el carácter indiscutible de superpotencia y se halla en proceso de repliegue, evidenciado por la agresiva política de sanciones implementada por Trump. Según el gobernador, esta estrategia se enmarca en el contexto de un mundo cada vez más multipolar, en el cual China y los BRICS ocupan un rol central en la redefinición de las relaciones globales. En sus palabras, las medidas arancelarias impuestas, que alcanzaron porcentajes altísimos a productos de diversas procedencias, marcaron un antes y un después en el comercio internacional.
En paralelo, Kicillof criticó abiertamente las políticas económicas y culturales que, desde los años noventa y durante regímenes anteriores, han contribuido al desmantelamiento de la industria nacional. Denunció el “robo sangriento” de los grupos monopólicos yanquis y puso sobre la mesa la urgencia de debatir y definir, desde las bases trabajadoras, una estrategia política capaz de erradicar la dependencia de intereses externos. El gobernador recordó la destrucción de la estructura productiva del país, desde la apertura indiscriminada de importaciones hasta la campaña cultural que desprestigió la producción local, dejando a la nación en una situación de desguace y primarización.
El exponente también abordó los desafíos internos relacionados con la organización política y electoral. Criticó la idea de celebrar simultáneamente las elecciones provinciales y nacionales, argumentando que dicha decisión favorecería desproporcionadamente al Presidente y generaría un “caos electoral” que desembocaría en una representación deficiente. En ese sentido, subrayó la importancia de debatir abiertamente sobre el futuro de la fuerza política y de construir órganos de participación que permitan a los trabajadores decidir sobre el rumbo del país.
Finalmente, en un llamado a la integración regional, Kicillof destacó la urgencia de fortalecer los vínculos comerciales, estratégicos y culturales con los países vecinos, planteando la posibilidad de ampliar este proyecto hasta México. Según sus palabras, solo a través de una integración sólida y unida se podrá contrarrestar la concentración del capital y asegurar un futuro que responda a las necesidades reales de la sociedad.
Con este mensaje, el cierre del ciclo “Debates del Futuro” se constituyó en un espacio de encuentro y discusión, en el que se buscó no solo denunciar las políticas de saqueo, sino también trazar las líneas de una estrategia que permita a la clase trabajadora recuperar el control de la nación y construir una nueva democracia desde las bases.