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La CELAG evalúa los primeros 500 días de Milei

Un reciente informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) pone en evidencia el dramático escenario económico que atraviesa Argentina a quinientos días de la asunción de Javier Milei. El estudio detalla un avance sostenido en la “primarización” de la economía y una transferencia sistemática de recursos desde los sectores asalariados hacia los grandes conglomerados empresariales.

Salto en la deuda externa
Según CELAG, la deuda pública denominada en divisas extranjeras escaló de 370.664 millones de dólares al comenzar el mandato, hasta 473.557 millones, lo que representa un aumento del 28 %. El análisis subraya que, al igual que en la etapa de Mauricio Macri, se generaron las condiciones para una nueva ola de fuga de capitales mediante esquemas como el carry trade. Este desequilibrio se financia con endeudamiento foráneo, cuyo último episodio es el préstamo de 20.000 millones de dólares acordado con el FMI.

Inflación galopante y deterioro del poder adquisitivo
Desde diciembre de 2023, la inflación acumulada roza el 196,6 %, impulsada principalmente por la devaluación del peso, el incremento en los precios de los medicamentos, el encarecimiento de los servicios públicos y el alza del combustible. Para millones de trabajadores, esto se traduce en una merma continua del salario real y en la necesidad de destinar cada vez más ingresos a cubrir necesidades básicas.

Los datos relevaron que las ventas en supermercados registraron una baja del 19 % en el mismo período. Concretamente, el consumo de carne per cápita anual descendió de 53,3 kg a 44,8 kg —un mínimo histórico—, mientras que el de leche pasó de 192 litros a 171 litros. Estos índices reflejan la erosión del poder de compra y el impacto directo en la dieta de los hogares argentinos.

El informe de CELAG documenta que el precio de la nafta súper se disparó de $311 a $1.194 por litro, casi un 400 % de incremento. Al mismo tiempo, las medicinas para adultos mayores se encarecieron un 158 %, y las tarifas de servicios públicos pasaron de representar el 5,9 % al 10,3 % del salario promedio, lo que agrava la presión sobre los ingresos de los asalariados.

Conclusión: ¿Quién paga el costo del ajuste?
Lejos de generar alivio para la economía doméstica, el paquete de medidas impulsado por el gobierno libertario ha profundizado la brecha entre las grandes corporaciones y los trabajadores. El argumento de “ordenar las cuentas” se traduce, en la práctica, en una brutal transferencia de riqueza que recae sobre el consumismo interno y los bolsillos de la población más vulnerable. Mientras los balances macroeconómicos reflejan un mayor apalancamiento externo, el ciudadano de a pie experimenta cada día el precio real de estas políticas.

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