La jueza Makintach a un paso del juicio político por el caso Maradona
La Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires resolvió otorgar una licencia de 90 días a la magistrada Julieta Makintach, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, que integra el tribunal a cargo del juicio por el fallecimiento de Diego Armando Maradona. La decisión, adoptada el 28 de mayo, se fundamenta en la presunta participación de la jueza en la filmación de un documental sobre el caso, lo cual generó una fuerte polémica y críticas desde distintos sectores del ámbito judicial.
Según el fallo firmado por los jueces Hilda Kogan, Sergio Gabriel Torres y Daniel Soria, el comportamiento de Makintach habría sido incompatible con el decoro y la imparcialidad exigidos por la función. La Corte consideró que sus acciones “contrastan con la responsabilidad que debe regir el ejercicio de la jurisdicción”, por lo que se la apartó temporalmente con el objetivo de resguardar el proceso judicial y preservar la confianza pública en el sistema.
La polémica también escaló a nivel político. La senadora bonaerense Florencia Arietto (La Libertad Avanza) presentó una denuncia ante el Jurado de Enjuiciamiento para que se investigue la conducta de la jueza. Según su presentación, Makintach no solo habría brindado entrevistas para el documental “Justicia Divina”, sino que también permitió grabaciones dentro del tribunal sin autorización. Arietto incluso dejó abierta la posibilidad de presentar una denuncia penal.
Desde la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), el gremio que nuclea a trabajadores del Poder Judicial y que encabeza Hugo Russo, repudiaron enérgicamente el accionar de la magistrada. En un comunicado oficial, calificaron lo sucedido como una “falta gravísima” y denunciaron que la jueza habría favorecido el ingreso irregular de personas ajenas al expediente con fines mediáticos.
El proceso disciplinario ya está en marcha. La Suprema Corte dio intervención al procurador general de la provincia, Julio Conte-Grand, quien deberá analizar si corresponde iniciar un juicio político. De ser así, la denuncia podría ser elevada al Jurado de Enjuiciamiento, que definiría si la jueza continúa o no en su cargo.
Ulises Giménez, secretario permanente del organismo de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerense, explicó que ya se recibieron al menos cuatro denuncias particulares vinculadas al caso. “Es muy probable que esto marque el final de su carrera judicial”, expresó en declaraciones radiales. Aclaró también que, si el procurador formula la acusación, el proceso de remoción se aceleraría.
Mientras tanto, el juicio por la muerte de Maradona atraviesa una etapa de incertidumbre. Tras el pedido de recusación presentado por las partes, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso decidieron excluir a Makintach del tribunal. El fiscal Patricio Ferrari, en tanto, solicitó que se renueve por completo la composición del tribunal, alegando una “contaminación horizontal” del proceso por la participación de la magistrada en el proyecto audiovisual.
El futuro del juicio depende ahora de lo que resuelva el Tribunal Oral N°3, que deberá determinar si el debate continúa con un reemplazo o si se suspende hasta que se conforme un nuevo tribunal. En este contexto, la figura de la jueza Makintach se encuentra cada vez más comprometida, y su continuidad dentro del Poder Judicial pende de un hilo.