La nieta 139
En un contexto marcado por retrocesos en políticas de derechos humanos y amenazas a los espacios de memoria histórica, la restitución de la identidad de la nieta 139 emerge como un rayo de esperanza. El pasado martes, Abuelas de Plaza de Mayo confirmó que la mujer, hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, secuestrados durante la última dictadura militar en noviembre de 1977, ha recuperado su identidad.
La investigación que permitió este hallazgo comenzó tras una denuncia anónima, lo que llevó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) a rastrear información clave. Según se estima, la nieta 139 habría nacido entre enero y febrero de 1978. Durante décadas, se desconocía si Noemí y Daniel esperaban un hijo o una hija, hasta que finalmente se confirmó su existencia.
Una reparación necesaria
En una conferencia de prensa, Ramón Inama, hermano de la nieta 139, expresó: «Este es un acto de justicia, una reparación, una certeza. Nunca es la última esperanza. Hoy alguien más puede decir quién es porque lo sabe, porque es la verdad, porque mis padres la desearon y la quisieron. Es justo por ellos que hoy sea un día mejor«.
Ramón, quien en 2019 escribió una emotiva carta titulada «Carta abierta y desvelada a un hermano o hermana» en el marco de Teatro x la Identidad, compartió su alegría y destacó el incansable trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo.
Una historia marcada por el terrorismo de Estado
Noemí y Daniel fueron secuestrados el 2 de noviembre de 1977. Noemí estaba embarazada de seis o siete meses al momento de su desaparición. Ambos fueron vistos en el centro clandestino conocido como «Club Atlético», que operaba bajo el control de la Policía Federal Argentina. La pareja militaba en el Partido Comunista Marxista Leninista, al igual que otras personas secuestradas ese mismo día, como Teresa Galeano, Jorge Giorgieff, Beatriz Longhi y Oscar Ríos, quienes también permanecen desaparecidos.
Gracias al minucioso trabajo de la Conadi, se contactó a la mujer en noviembre de 2024 para brindarle información recabada sobre su origen. Aceptó realizarse el análisis de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, donde se confirmó que es hija de Noemí y Daniel.
Estela de Carlotto y el equipo de Abuelas celebraron el reencuentro, destacando que la nueva nieta podrá reunirse con sus hermanos, Ramón y Paula. Ambos, que se criaron juntos por el vínculo que mantuvieron sus madres, siempre supieron del embarazo de Noemí.
«El amor como motor de lucha»
Gonçalves Granada, de Abuelas de Plaza de Mayo, subrayó: «Nos impulsa el amor, la ternura y la certeza de que la verdad, aunque dolorosa, puede ayudar a sanar las heridas. Esto lo hemos comprobado con los 139 casos que hemos resuelto«.
Este nuevo paso en la búsqueda de justicia y memoria reafirma el compromiso de Abuelas y la sociedad argentina en la lucha por los derechos humanos. Aunque el terrorismo de Estado intentó borrar identidades, el amor y la verdad siguen triunfando sobre el olvido y las políticas negacionistas del actual gobierno nacional.
Foto: Tiempo Argentino