¿Por qué hay faltante de gas?
El regreso del frío invernal ha puesto nuevamente a prueba la capacidad de Argentina para garantizar el suministro de gas, evidenciando las deficiencias en un sector clave para la economía del país. Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas (STIGAS), se responsabiliza al Gobierno Nacional por los efectos derivados de la paralización de obras públicas, que consideran como la causa principal de la emergencia actual.
En mayo de 2024, Pablo Van den Heuvel, secretario general de STIGAS en Bahía Blanca y dirigente de FETIGNRA, ya había alertado sobre las consecuencias de la paralización de proyectos iniciados durante la administración anterior, advirtiendo sobre los «costos sociales y económicos» de este freno. Hoy, esa previsión se ha convertido en una crisis palpable, como lo demuestra la situación de Mar del Plata, una ciudad de 800.000 habitantes que experimentó un corte total de gas en pleno invierno, en una de las semanas más frías de los últimos tiempos.
El sindicato detalló, a través de un comunicado, los factores que contribuyeron a lo que describen como una «emergencia evitable» en Mar del Plata:
- Fallas técnicas en Vaca Muerta: Dos productores de gas en el yacimiento de Vaca Muerta interrumpieron repentinamente la inyección de gas al sistema debido a problemas técnicos, aparentemente eléctricos. Esta coincidencia redujo significativamente el suministro disponible, afectando directamente la distribución.
- Retrasos en obras clave por parte del Gobierno Nacional: El STIGAS señaló que la falta de infraestructura es un agravante fundamental. Según el gremio, si las obras complementarias al Gasoducto Perito Moreno (anteriormente Gasoducto Presidente Néstor Kirchner) hubieran sido terminadas, la crisis de abastecimiento no habría sido tan grave. Sin embargo, estos proyectos siguen paralizados debido a «reiteradas demoras en los procesos licitatorios», que aún no se han concretado, a pesar de contar con financiamiento privado disponible.
- Inacción de Camuzzi Gas: La distribuidora encargada del suministro, Camuzzi Gas, también fue criticada por el sindicato. Según STIGAS, en lugar de cortar el servicio a grandes consumidores industriales para priorizar el abastecimiento residencial, solo recomendó una reducción voluntaria del consumo. Esta falta de firmeza en la toma de decisiones fue crucial para que la emergencia afectara a los hogares de los marplatenses.
A pesar de contar con uno de los mayores yacimientos de gas del mundo, como es Vaca Muerta, Argentina enfrenta nuevamente carencias en su red energética. En 2024, la industria energética reportó un año «exitoso» en términos de superávit, con un saldo positivo de USD 5.668 millones, el más alto en 18 años. Las exportaciones crecieron un 22,3% respecto a 2023, alcanzando USD 9.677 millones, mientras que las importaciones cayeron un 49,4%.
Pablo Van den Heuvel sostuvo que la situación actual requiere que «se dejen de postergar las obras que necesita el país», y destacó que estas no son iniciativas inalcanzables ni gastos que pongan en riesgo las finanzas nacionales. Según el gremialista, se trata de «proyectos estratégicos» que podrían llevarse a cabo con inversión privada, sin necesidad de aumentar la deuda externa del país. En este sentido, criticó duramente la «falta de voluntad política» para avanzar en estos proyectos, lo que, en su opinión, se traduce en «el sufrimiento de miles de familias que se ven privadas de un servicio esencial».