Toyota: más robots y menos trabajadores
La planta de Toyota en Zárate detendrá su actividad durante quince días para poner en marcha un plan de modernización que incluye mayor automatización y robotización de sus procesos. La pausa comenzó el pasado sábado y se extiende hasta el 29 de julio, superando el receso invernal originalmente previsto de una semana, según confirmaron fuentes internas.
Durante este “Período de No Producción”, la automotriz abonará el 79 % del salario bruto a los operarios que no sean convocados para tareas técnicas o capacitaciones, de acuerdo con el convenio firmado con SMATA. Quienes no cuenten con días de vacaciones pendientes registrarán la reducción en el presentismo del mes.
La empresa justificó la medida como parte de un ambicioso proyecto de “implementación de nuevas tecnologías y procesos de automatización orientados a mejorar la competitividad”. En los últimos meses, Toyota ha instalado sistemas de robotización en varias líneas de montaje, un avance que, según la firma, permitirá incrementar la productividad y sostener su posición en el mercado global.
Sin embargo, los trabajadores cuestionan que esta estrategia profundiza la eliminación de mano de obra. Desde la asunción de Javier Milei, alrededor de 700 empleados de la planta fueron despedidos, con un patrón que afectó principalmente a delegados y a quienes mantenían algún vínculo con el sindicato. “Te llaman 15 minutos antes de terminar el turno o te retienen en Recursos Humanos para impedir que pases el molinete”, relatan delegados que sobreviven a las sucesivas oleadas de cesantías.
Los analistas señalan que la creciente robotización responde al modelo de primarización impulsado por los grandes grupos económicos, que tiende a desmontar la industria local y desplazar a la mano de obra calificada. En este contexto, los monopolios liberan capital para la exportación de materias primas y debilitan al movimiento obrero, el principal contrapeso a la concentración de poder y recursos en el país.