Charla debate sobre la boleta única de papel
«Boleta Única de Papel ¿reforma electoral o cosmética comunicacional?» fue el disparador de la charla abierta que brindó el licenciado en Ciencia Política Sebastián Galmarini.
Invitado por el diputado Rubén Eslaiman y el presidente de AUBASA, José Arteaga, el especialista, desgranó durante casi dos horas distintos aspectos de los sistemas electorales y los efectos políticos de la introducción de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional.
«Lo invitamos porque muchos no sabemos todos los alcances que tiene la BUP y los que militamos en política vamos a tener que dar una explicación a nuestros vecinos para que sepan cómo votar» introdujo Eslaiman y, aclaró, «es probable que, quizá, sea necesaria una reforma política para ver cómo votamos en la provincia». De esta manera abrió la charla en la que Galmarini analizó los mecanismos, efectos y alcances de la reforma y señaló algunos caminos posibles para el régimen electoral de la provincia de Buenos Aires «para que puedan tomar una decisión informada, a diferencia de lo que sucede cuando se debate en 140 caracteres», ironizó.
El politólogo, que se desempeña como docente de la materia Regímenes Electorales y Partidos Políticos de la carrera Ciencia Política en Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, aclaró que «cuando hablamos de la reforma sancionada estamos hablando apenas de un ‘apartadito’ de los elementos que constituyen un sistema electoral, que es el de la forma en que se ejerce la votación».
Tras señalar que «siempre en un sistema electoral hay una tensión entre la gobernabilidad y la representatividad, y hay que decidir en dónde pararse en esa tensión», aseguró que «no hay un mejor sistema, lo que hay son sistemas que se adaptan mejor o peor al contexto, tiempo y lugar».
Posteriormente analizó los distintos argumentos esgrimidos por los defensores de la BUP: costo, transparencia, fiscalización, escrutinio y efectos políticos. En esa línea, aseguró que debido a cuestiones técnicas la BUP es más cara, pero además su implementación transfiere la totalidad de los costos de impresión al Estado. Sobre la transparencia, distinguió entre irregularidades y fraude -que implica revertir un resultado electoral- y, sobre este último, «jamás ha habido denuncias serias sino cosmética electoral». También sostuvo «que la fiscalización con la BUP es más fácil es una mentira» y lo mismo señaló sobre el escrutinio que, por el contrario «es mucho más complejo». «Nos están vendiendo fantasías».
Pero en el aspecto central apuntó a los efectos políticos. En ese sentido, advirtió: «Perú tiene Boleta Única. Ningún gobierno en los últimos 20 años pudo terminar su gestión. Esa es la discusión de diseño que nos debemos dar, porque los efectos de cada diseño no son neutros». En esta línea, y de acuerdo a la experiencia, sostuvo que la BUP aumenta el voto cruzado «tipo Ta TE Ti», lo que complejiza la gobernabilidad; genera una farandulización de la política, porque la gente no vota partidos sino caras conocidas; aumenta el voto en blanco y el voto nulo, «y esto provoca que una parte importante de los ciudadanos en condiciones de elegir no estén eligiendo. El que dice que esta reforma es más democracia está mintiendo» disparó.
Finalmente, Galmarini, quien como senador provincial presidió la Comisión de Reforma Política y Reforma del Estado, brindó algunos lineamientos sobre lo que se debiera discutir en la provincia de Buenos Aires, sus aspectos técnicos y las implicancias de cada abordaje. Consultado por el público sobre el título de la charla, concluyó: «Hay una reforma electoral menor, que es básicamente cosmética electoral, con un efecto político que es romper los partidos nacionales».