La motosierra truncó el Plan Procrear
El programa de viviendas Procrear, un ícono en la política habitacional de los últimos años, fue oficialmente desmantelado según el anuncio reciente del vocero presidencial Manuel Adorni. Esta decisión, que marca un cambio profundo en las políticas de acceso a la vivienda, también implica la suspensión de más de 17.000 obras públicas que quedaron paralizadas desde comienzos de año, afectando a miles de familias.
El subsecretario de Vivienda, Santiago Sánchez Sorondo, ya había adelantado esta medida a representantes del sector inmobiliario, confirmando que el gobierno de Javier Milei no dará continuidad a los proyectos que dependían de financiamiento estatal. La eliminación del Procrear, implementado en 2012, pone fin a un programa que ofrecía alternativas de crédito accesible y financiación a tasa cero para construir o adquirir viviendas. A partir de octubre, los beneficiarios de la línea de créditos Procrear 2 tuvieron que convertir sus préstamos hipotecarios en créditos personales, con el argumento oficial de que era una medida necesaria para «garantizar la sostenibilidad económica».
El fin de Procrear es parte de una política de eliminación de fideicomisos públicos, que ya incluyó la disolución del Foncap, un fondo de microfinanciación para emprendedores. El Fideicomiso Público Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Procrear) sigue ahora el mismo camino. A la par, el gobierno anunció la introducción de «hipotecas divisibles», una modalidad que, según Adorni, permitirá agilizar el mercado inmobiliario y simplificar el acceso a la vivienda, aunque muchos temen que beneficie a grandes desarrolladores en detrimento de las familias.
Hasta el año pasado, Procrear ofrecía distintas líneas de crédito, como el Desarrollo Urbanístico y Lotes para Construcción, que brindaban acceso a créditos a largo plazo y sin intereses. Además, el programa incorporó el Coeficiente Casa Propia, tras el abandono de los polémicos Créditos UVA, conocidos por generar deudas impagables. Entre 2012 y 2015, Procrear facilitó la construcción de casi 120 mil viviendas, y en la etapa reciente del programa (2021-2023) se lograron finalizar más del 80 % de las viviendas proyectadas.
Con el fin de Procrear, el gobierno prevé fomentar el uso de las «hipotecas divisibles», un sistema que, en lugar de aplicarse a viviendas individuales, permite hipotecar proyectos inmobiliarios con múltiples unidades, permitiendo que los desarrolladores dividan la deuda y las garantías en partes independientes. Aunque esta modalidad busca liberar el mercado y mejorar la oferta, los críticos sostienen que favorece intereses privados y puede complicar el acceso a la vivienda propia para miles de familias.
La noticia del fin de Procrear aún no fue publicada en el Boletín Oficial, y las repercusiones en el sector de la vivienda son motivo de inquietud. En un contexto de crisis habitacional, la desaparición del programa deja a la deriva a muchas personas que confiaban en él como un medio viable para acceder a una vivienda digna.
