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De Pedro y Di Tullio en defensa del Canal Magdalena

Esta propuesta, cuyo objetivo es mejorar la competitividad y la soberanía argentina, podría tener un impacto positivo tanto en el comercio como en la economía de la provincia de Buenos Aires. El Canal Magdalena se extiende hacia el Mar Argentino, mejorando las rutas fluviales y permitiendo una mayor conexión con los mercados internacionales.

Este proyecto se enmarca en un contexto de tensiones políticas dentro del peronismo, con el gobernador bonaerense Axel Kicillof buscando mayor autonomía en la gestión de esta obra. A pesar de que actualmente los trabajos dependen del gobierno nacional, que tiene jurisdicción sobre las aguas del Río de la Plata, los fondos necesarios para llevar a cabo las obras no están contemplados en el presupuesto nacional para el próximo año. Por este motivo, Kicillof ya solicitó formalmente la transferencia de la obra para que la provincia pueda avanzar en su ejecución.

En este escenario, y con la intención de aliviar las fricciones con Kicillof, Wado de Pedro presentó el proyecto en la Cámara alta junto con la senadora Juliana Di Tullio. Esta iniciativa busca acelerar la concreción del proyecto y declarar la apertura del Canal Magdalena como un objetivo prioritario para el interés público y estratégico del país, el legislador de Unión por la Patria propuso medidas concretas para avanzar con los trabajos de dragado, puesta en marcha, señalización y mantenimiento del canal.

El proyecto establece que el Poder Ejecutivo Nacional debe iniciar los procesos licitatorios necesarios para llevar adelante la obra. Si no se registran avances dentro de los próximos 90 días, la propuesta habilita a la Provincia de Buenos Aires a asumir la ejecución de las tareas, a través de un convenio que garantice los recursos necesarios. Además, se propone la creación de una Comisión Bicameral de Seguimiento y Control, cuyo objetivo será asegurar la transparencia y monitorear el progreso del proyecto hasta su culminación.

La apertura del Canal Magdalena, según el proyecto, permitirá una importante reducción de los costos logísticos, mejorará los tiempos de navegación y otorgará a Argentina un mayor control sobre el tráfico fluvial del Río de la Plata, actualmente dominado en gran parte por Uruguay. Según Wado de Pedro, esta obra no solo es una mejora en la infraestructura del país, sino una inversión en la soberanía nacional, con un impacto directo en la competitividad del comercio exterior argentino. Además, la obra brindaría nuevas oportunidades de empleo y desarrollo para las comunidades cercanas al río, impulsando las economías locales.

El impacto de la apertura del Canal Magdalena no se limita solo a la mejora en las rutas de navegación. Se espera que beneficie a los municipios ribereños de la provincia de Buenos Aires, como Magdalena, Berisso, Ensenada y General Lavalle, los cuales podrían aprovechar los servicios portuarios y logísticos que hoy se brindan desde puertos extranjeros, como el de Montevideo. Así, el proyecto busca no solo mejorar la competitividad de la Argentina, sino también potenciar el desarrollo de diversas regiones del país, brindando oportunidades para que se sumen al comercio internacional.

El proyecto contempla una obra de apertura, profundización y ensanche del paso fluvial que se extiende desde el Canal Punta Indio hasta el Mar Argentino, alcanzando una longitud total cercana a los 54 km y una profundidad de 11 metros. Los plazos estimados para la construcción del canal incluyen 7 meses para los trabajos de campo y 21 meses para completar la apertura a 11 metros.

Es importante destacar que la propuesta de abrir el Canal Magdalena no excluye el uso del Canal Punta Indio, sino que lo complementa, permitiendo una navegación más segura y eficiente, con menores costos y riesgos de obstrucción en el canal. La creación de esta nueva ruta fluvial se presenta como una alternativa viable para fortalecer la conectividad marítima de Argentina y consolidar su soberanía en el Río de la Plata.

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