Sindicalistas de América fueron críticos con las derechas en la región

Con la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de los secretarios generales de las tres centrales sindicales de Argentina, concluyó el encuentro de la Confederación Sindical de las Américas (CSA).

Buenos Aires se convirtió en el epicentro de la discusión sindical regional durante las tres jornadas de la 35ª Reunión del Consejo Ejecutivo de la CSA. El evento reunió a representantes de centrales obreras de todo el continente, quienes se congregaron para analizar los desafíos que enfrentan los trabajadores en un contexto de creciente polarización política, avances tecnológicos y amenazas a los derechos laborales.

La actividad de cierre contó con la participación del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Áxel Kicillof, quien destacó la unidad de las centrales en Argentina y la presencia de los tres secretarios generales: “Hay muchas discusiones sobre la unidad del campo popular, la unidad del pueblo en Argentina, y en mi experiencia, es que los que siempre dan el primer paso en material de unidad, en nuestro país, no son los dirigentes políticos, sino los representantes de los trabajadores. Es un ejemplo que históricamente nos han dado”.

Por su parte, Rafael Freire, secretario general de la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), se refirió al avance de las derechas en la región y el impacto en la vida de los trabajadores: “Sin educación, sin vivienda, sin trabajo, las democracias no sirven. En CSA entendemos que la mejor manera de defender a la democracia es volviendo a tener buenos salarios, que las personas puedan ser felices con sus salarios, y no esa idea de los empresarios de precarizar cada vez más”.

Al finalizar el encuentro, Hugo Godoy, secretario general de la CTA, destacó el encuentro y valoró la firme resistencia que las centrales sindicales de la región están ofreciendo frente al avance de la extrema derecha en América Latina. Godoy destacó que esta resistencia es clave para defender los derechos de los trabajadores y fortalecer la unidad sindical en la región.

“Cuando tomaron la decisión de hacer este encuentro en la Argentina fue una expresión más de solidaridad con el pueblo argentino y de expresión de rechazo a esas políticas de reducción de derechos que en Argentina en cabeza Milei”, indicó el dirigente.

Asimismo, puso en valor la presencia de todas las centrales sindicales de Argentina y la presencia del gobernador Kicillof: “Fue muy claro en sus palabras respecto de por qué enfrentar estas políticas de un capitalismo decadente”. “Estas jornadas refuerzan la convicción de lucha de construir unidad, pero una unidad que tenga un claro sentido de enfrentar a este gobierno en la Argentina y a todos los gobiernos similares que, como en el caso de Trump en Estados Unidos, o Bukele en El Salvador, son expresiones nefastas de lo que el gran capital quiere seguir avasallando los pueblos del mundo”.

Cabe destacar que la CTA-Autónoma forma parte de las 50 centrales sindicales que integran la CSA, que en total representan a unos 55 millones de trabajadores en 21 países de América.