La construcción se detiene: desplome de insumos y el empleo
El sector de la construcción atraviesa un momento crítico. Durante mayo, las ventas de materiales cayeron un 12,1%, mientras que los despachos de cemento registraron una baja del 8%. Estas cifras, más allá de lo técnico, reflejan una realidad concreta para miles de trabajadores: obras frenadas, puestos de trabajo en riesgo y una creciente incertidumbre en los hogares que viven de esta actividad.
Los datos duros no dejan lugar a dudas. Un 69% de empresarios y profesionales vinculados a la construcción privada reconocen que su nivel de actividad disminuyó en el último año. Esta retracción no es aislada: es una de las tantas consecuencias visibles del actual rumbo económico.
Sin obras públicas ni inversiones privadas sostenidas, y con sectores estratégicos como la construcción en retroceso, se vuelve imposible hablar de un país en crecimiento. La única manera de generar empleo genuino y desarrollo sostenido es con un modelo que priorice la producción y el trabajo, no las ganancias de los grandes grupos concentrados. Las necesidades son muchas y están a la vista: hacen falta viviendas, escuelas, hospitales, caminos. Pero esas decisiones dependen de quienes hoy eligen ajustar y recortar.
Detrás de cada mezcla de cemento, de cada ladrillo que se coloca, está la mano de mujeres y hombres que hacen posible el avance de una obra. El freno de empresas emblemáticas como Loma Negra, FV o Aluar no afecta solo a las estadísticas: golpea de lleno a albañiles, plomeros, electricistas y a sus familias, que ven cómo se esfuma la estabilidad.
Pensar en el futuro del país es también pensar en quién lo construye, literalmente. Apostar por el desarrollo nacional es garantizar trabajo digno, progreso para las próximas generaciones y un presente donde el esfuerzo de cada jornada se traduzca en bienestar colectivo. Para que cada obra represente una oportunidad y no una promesa postergada, es urgente diseñar y ejecutar un verdadero plan de infraestructura en cada barrio, en cada rincón del país.