Kicillof convoca a una mesa unificada con vista a las elecciones
El gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció en una entrevista televisiva que, en los próximos días, convocará a representantes del peronismo y de fuerzas aliadas a conformar una mesa unificada con miras a las elecciones provinciales del 7 de septiembre. La propuesta, según explicó, busca articular una estrategia común que permita ofrecer “candidaturas competitivas” y frenar el avance de Javier Milei.
Durante su diálogo con Gustavo Sylvestre en C5N, el exministro de Economía recordó que, en un encuentro previo con la expresidenta y titular del PJ, Cristina Kirchner, se acordó poner en marcha esta instancia de coordinación que incluirá a todos los sectores que se distanciaron en los últimos años. “Debemos reunir a quienes se sintieron alejados, enojados o que apostaron por otras vías, siempre con el objetivo de frenar políticas de odio y ajuste”, sostuvo.
Kicillof aclaró que la convocatoria no contempla a quienes avalan las propuestas de La Libertad Avanza, dado que, a su juicio, “respaldar a ese espacio es aceptar el endeudamiento excesivo, la violencia y un ideario contrario al bienestar colectivo”. Según remarcó, esa fuerza política “promueve un clima de confrontación que hoy divide a la sociedad”.
En el mismo reportaje, el gobernador defendió la decisión de desdoblar los comicios provinciales de los nacionales, una medida que atribuyó a razones operativas. Explicó que el uso de la Boleta Única, tal como la diseñó el Ejecutivo nacional, implicaría la instalación de dos urnas distintas el mismo día, lo que generaría demoras y complicaciones logísticas. “El objetivo es facilitar el acto de votar, no obstaculizarlo”, afirmó.
Al abordar la gestión de Milei, Kicillof fue contundente: “Estamos inmersos en un clima de odio, persecución y autoritarismo”. Denunció que el discurso oficial insta al “rechazo al periodismo, al arte y a todo aquel que piense distinto”, y advirtió que los insultos presidenciales calan en todos los estratos sociales, alentando la violencia política.
En materia económica, reprobó el creciente endeudamiento externo: “El FMI ha perdido su razón de ser y sus estatutos han sido dinamitados. Los vencimientos son impagables; Argentina es el país más endeudado del mundo y, por ello, extremadamente vulnerable”. Asimismo, lamentó la decisión de la gestión actual de dar de baja la posible adhesión de la Argentina al BRICS, calificándola como “una medida penosa”.
El gobernador concluyó que, frente al agotamiento del programa económico vigente, la unidad opositora resulta esencial. “La caída en la participación electoral evidencia un límite de la democracia representativa cuando el pueblo deja de sentirse protagonista. Nuestro desafío es recuperar ese protagonismo, articular un programa que dé respuesta a los grupos económicos y ponga a los trabajadores en el centro”, remarcó.
Con la mira puesta en las urnas de septiembre, la invitación de Kicillof a confluir bajo un mismo proyecto asume así un doble propósito: construir una alternativa política sólida y dar batalla contra el modelo de endeudamiento y ajustador que, a su juicio, reina hoy en el país.