Por el Garrahan, definen un paro nacional de salud
Con la consigna de “iluminar el reclamo que quieren oscurecer”, los trabajadores del Hospital Garrahan anunciaron una intensificación de su plan de lucha para denunciar el vaciamiento de la salud pública. El cronograma de acciones, aprobado en asamblea general, incluye una marcha de antorchas este jueves 31 de julio en el Obelisco, un Cabildo Abierto de la salud el sábado 2 agosto en la sede de ATE Nacional y una nueva asamblea el miércoles 6 para definir futuras medidas.
El origen del conflicto radica en el acuerdo paritario calificado por el personal como “la peor del año”: subas del 1,3% para junio, julio y agosto, seguidas de aumentos de 1,2% y 1,1% más seis bonos que, según denuncian, no compensan el avance de la inflación. “Firmaron un ajuste de miseria a espaldas de los trabajadores”, fustigó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE Garrahan.
A este desgaste salarial se suma la precarización laboral: empleados contratados hace años ven sus contratos renovarse cada tres meses sin acceder a planta permanente. “Deberían estar efectivos, no pendientes de un papel”, reclamó Gerardo Oroz, secretario adjunto de ATE.
Los turnos se repartirán así: el jueves 31, a las 18, velas desde Callao y Corrientes hasta el Obelisco; el sábado 2, a las 10, Cabildo Abierto en el Auditorio de ATE Nacional; y el miércoles 6, asamblea general para definir un paro nacional de salud que convoque a hospitales y centros de todo el país.
“Defendemos la salud pública como un derecho, no como una mercancía”, enfatizaron desde la Junta Interna. Exigen un salario mínimo que cubra la canasta familiar, el pase a planta de todos los contratados y el fin del ajuste sobre el sistema sanitario. Hasta lograrlo, aseguran, no darán un paso atrás.