La UNLP mostró los secretos de las profundidades del mar argentino
El presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Martín López Armengol, participó esta mañana del Conversatorio “Ciencia y Tecnología en el mar profundo: Biodiversidad del Cañón de Mar del Plata”, organizado por La Facultad de Ciencias Naturales y Museo. La actividad estuvo a cargo de la doctora Cristina Damborenea, quien formó parte de la campaña oceanográfica Talud Continental IV al cañón submarino de Mar del Plata, y del doctor Francisco Brusa, jefe de la División de Zoología Invertebrados del Museo La Plata. También formó parte de la presentación el decano de la unidad académica, Eduardo Kruse.
Ambos investigadores participaron del Proyecto “El cañón submarino Mar del Plata y aguas aledañas: zona de alta diversidad bentónica en el Mar Argentino”, por lo que los asistentes al conversatorio -que tuvo lugar en el Auditorio del Museo- pudieron intercambiar con los investigadores vivencias y saberes de la expedición.

Cabe recordar que el objetivo de esta campaña sin precedentes fue explorar el cañón submarino de Mar del Plata, una región de alta biodiversidad y poco explorada del Atlántico sur, a bordo del buque de investigación Falkor (Too) de la Fundación Schmidt Ocean Institute.
La expedición representó un gran salto tecnológico y científico. Es la primera vez que la Fundación la realiza en aguas argentinas del Atlántico Sudoccidental y para ello se utilizó un vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, capaz de obtener imágenes de alta resolución y recolectar muestras en profundidad de manera precisa sin dañar el ecosistema. El equipo multidisciplinario de investigación estuvo conformado por más de 30 científicos.
El presidente de la UNLP remarcó “el enorme impacto que tuvo este proyecto” y agradeció “el trabajo constante y no siempre reconocido que hacen nuestros investigadores”. Por último, destacó “el aporte que hacen los científicos con sus desarrollos e investigaciones que contribuyen a engrandecer a nuestro país”.

A su turno, el decano de Ciencias Naturales resaltó “la trayectoria de la doctora Cristina Damborenea que pasó por diferentes épocas de la Argentina, algunas más difíciles, pero todos los obstáculos fueron sorteados por ella”.
Kruse subrayó que “esta expedición lleva a la luz el trabajo silencioso de tantos años”. Y agregó: “este es un cambio de época, que requiere investigación interdisciplinaria y colaborativa y Cristina siempre trabajó en esa línea”.
El Cañón Mar del Plata se ubica frente a la provincia de Buenos Aires, en el límite entre la corriente cálida de Brasil y la fría de Malvinas. Es un área reconocida como frontera biogeográfica clave en el Atlántico Sur. La expedición permite relevar múltiples estaciones de muestreo a profundidades de hasta 3900 metros. Esto permite estudiar la distribución de las especies y sus relaciones con variables ambientales y topográficas.
El Mar Argentino, una de las áreas menos exploradas del planeta, sorprendió a la ciencia. A más de 3.800 metros de profundidad, la reciente expedición internacional permitió observar y colectar organismos desconocidos en estas latitudes, revelando una riqueza natural que permanecía invisible bajo el océano.

La campaña Talud Continental IV, realizada a bordo del buque oceanográfico Falkor (too) y con el apoyo del vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, transmitió en vivo imágenes inéditas de los cañones submarinos frente a Mar del Plata. Desde allí, la comunidad científica mundial pudo seguir con atención un viaje hacia un ecosistema prácticamente inexplorado.
Entre las protagonistas de la misión estuvo la doctora Damborenea, investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP y del CONICET, quien junto a su equipo logró, por primera vez, colectar turbelarios —gusanos planos de vida libre— en aguas profundas argentinas. Un hito que abre un nuevo capítulo en el conocimiento de la biodiversidad marina nacional.
“Sabíamos que estos organismos debían estar allí, pero su fragilidad y las limitaciones de las técnicas tradicionales impedían recuperarlos. Gracias a la tecnología del ROV, pudimos recolectarlos de manera delicada y traerlos en condiciones que preservan su integridad”, explicó Damborenea.
Ahora, el desafío continúa en los laboratorios del Museo de La Plata, donde la Dra. Damborenea, junto al Dr. en Ciencias Naturales Francisco Brusa, jefe de la División Zoología Invertebrados del Museo de La Plata e investigador de Conicet, y al resto del grupo aplicarán diversas metodologías clásicas y moleculares para estudiar los ejemplares obtenidos. El trabajo abarcarcó desde análisis anatómicos detallados hasta comparaciones genéticas con especies registradas en otros mares del mundo.
“Si bien las transmisiones en vivo del ROV SuBastian ofrecieron la inmediatez de observar nuevas formas a medida que avanzaba la navegación, el trabajo de laboratorio requerirá un tiempo considerable antes de poder obtener resultados concluyentes. Estos serán posteriormente presentados a la comunidad científica para su evaluación, con el objetivo de validar y publicar los hallazgos obtenidos durante la expedición”, detalló Brusa.
La UNLP, un faro en la investigación
La participación de la UNLP en esta misión no es casualidad. Con más de 25 años de trayectoria en el estudio de turbelarios, el grupo de la Dra. Damborenea ha consolidado una línea de investigación que posiciona a la universidad como referente en biodiversidad marina. La recolección inédita de ejemplares en aguas profundas representa una oportunidad única para que el conocimiento generado en La Plata dialogue con la ciencia internacional.
En un momento en que los océanos enfrentan amenazas crecientes —desde la sobrepesca hasta el cambio climático—, investigaciones como esta subrayan la urgencia de conocer, proteger y valorar la riqueza natural del Atlántico Sur.
El mar argentino aún guarda secretos. Y cada expedición, como la que acaba de culminar, permite abrir una ventana hacia un universo sumergido que recién comenzamos a comprender.
Un mar rico y desconocido
A pesar de su enorme extensión y de ser una de las zonas con mayor productividad pesquera, el mar argentino sigue siendo un territorio lleno de incógnitas. Se estima que buena parte de su biodiversidad aún no ha sido registrada. Los cañones submarinos, en particular, son verdaderos refugios de vida: ecosistemas complejos donde conviven especies adaptadas a condiciones extremas de presión, oscuridad y bajas temperaturas.
La expedición Talud Continental IV confirma que el conocimiento sobre estos ecosistemas es apenas incipiente. Cada nueva campaña no solo aporta a la ciencia, sino que también fortalece la necesidad de políticas públicas de conservación y uso sustentable de los recursos marinos.
Homenaje a Damborenea
Previo al conversatorio, el decano de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo hizo entrega de un reconocimiento al trabajo y la trayectoria de la doctora Cristina Damborenea, investigadora de esa unidad académica y del CONICET, integra la división Zoología Invertebrados del Museo de La Plata.