Espert no soportó la verdad y se bajó de la candidatura
En una decisión que sacude la campaña a menos de un mes de las elecciones legislativas, José Luis Espert anunció ayer que renuncia a su postulación como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. El economista difundió la decisión en un posteo en sus redes sociales y justificó el gesto como un paso al costado ante la “tormenta” mediática y judicial que lo salpica por la aparición de un pago de 200.000 dólares cuyo origen está bajo investigación internacional.
La baja del cabeza de lista de La Libertad Avanza se produce tras una semana de versiones cruzadas y revelaciones en tribunales extranjeros que apuntan a una transferencia vinculada —según documentación incorporada en causas en Estados Unidos— a Federico “Fred” Machado, empresario hoy procesado y con pedidos de extradición por presuntos delitos vinculados al narcotráfico. Los documentos señalan un giro por US$200.000 a Espert en 2020 que, según la fiscalía estadounidense, estaría relacionado con empresas de Machado; Espert admitió la recepción y la justificó como un pago por supuestos servicios de consultoría.
La renuncia no resuelve lo judicial: el frente político
Más allá del gesto personal del economista, la salida profundiza la crisis política que ya atravesaba el oficialismo. La denuncia y la difusión de la documentación empujaron a bloques opositores y a sectores de la sociedad civil a reclamar que la Justicia y los organismos de control investiguen sin demora la procedencia de los fondos y si hubo eventual financiamiento indebido de actividades políticas. En los pasillos políticos se multiplican las preguntas sobre el posible impacto en la lista bonaerense y en la estrategia electoral del presidente Javier Milei.
Según fuentes periodísticas, el entorno presidencial recibió la noticia con urgencia: algunas líneas del oficialismo buscan mostrar contención y deslizar que la decisión fue la más prudente para evitar daños mayores; otras voces reconocen la dificultad logística para reemplazar la figura en las boletas ya impresas y la necesidad de decidir con rapidez el nombre que ocupará ese casillero clave en el principal distrito electoral del país. Fuentes cercanas a la mesa política oficialista comentan que la hipótesis de reubicar a Diego Santilli como cabeza de lista es la que gana tracción, aunque hay dudas jurídicas y prácticas por los plazos y la paridad de género que reglamenta la normativa electoral.
Qué dicen las piezas probatorias y la versión pública de Espert
Los documentos que circulan en la investigación foránea y en presentaciones judiciales muestran movimientos bancarios y constancias que, según los investigadores, conectan a Machado y a su red con transferencias a terceros. Espert sostuvo públicamente que los fondos correspondieron a un contrato de consultoría por servicios vinculados a una minera en Guatemala, y definió la sucesión de revelaciones como una “operación política”. Pese a sus explicaciones, la admisión del cobro complicó su sostén político: la discusión dejó de ser sólo técnica y pasó a ser una cuestión de legitimidad ética ante el electorado y las fuerzas aliadas.
La renuncia plantea problemas prácticos: más del 50% de las boletas únicas de papel ya fueron impresas en varias jurisdicciones, por lo que cualquier modificación requeriría medidas extraordinarias y la intervención de la Justicia electoral para autorizar reimpresiones —con costos y tiempos que pocos creen viables a menos de tres semanas del 26 de octubre. En términos políticos, la eventual incorporación de figuras como Santilli o el corrimiento por paridad que podría poner a Karen Reichardt en la cabecera de lista disparan debates internos sobre prioridades y sobre la estrategia para contener el daño en el conurbano bonaerense.
Reacciones y clima de campaña
La noticia precipitó reacciones cruzadas: desde la oposición exigieron una investigación exhaustiva y apuntaron a la necesidad de “limpiar” las nóminas; simpatizantes y dirigentes oficialistas reclamaron prudencia y denunciaron una operación política en plena campaña. En el escenario público, la renuncia de Espert se suma a otras crisis que afectan al gobierno y que, según analistas consultados por distintos medios, pueden erosionar votos moderados y volver más volátil el mapa electoral en la provincia más decisiva del país.
La salida de Espert es mucho más que la caída de una carta electoral: expone debilidades del armado oficialista, los límites de la defensa preventiva frente a revelaciones judiciales y la tensión entre el manejo político y el escrutinio público en tiempos de campaña. Queda por verse si la Justicia argentina avanzará en la verificación de los hechos denunciados en el exterior o si la estrategia de contención del oficialismo logrará amortiguar el costo político en la recta final hacia las urnas. Por lo pronto, la renuncia de un protagonista central de la campaña reescribe el tablero bonaerense y promete más capítulos en los tribunales, en los medios y en la cancha electoral.