Novedoso método de detección de tuberculosis en animales
Investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA crearon una técnica que detecta los anticuerpos contra la tuberculosis animal con una pequeña muestra de sangre. Es portátil, garantiza resultados rápidos, es económico y puede aplicarse a múltiples especies. Además, este método de detección permitiría prevenir la transmisión de la enfermedad a las personas.
En la actualidad una de las técnicas estandarizadas para el diagnóstico de la tuberculosis es la intradermorreacción. Consiste en la inoculación intradérmica de proteínas de la bacteria. Al cabo de tres días se observa y mide la reacción en el sitio de aplicación, si el aumento de tamaño supera el establecido, el resultado se interpreta como positivo. Este procedimiento se utiliza en humanos y animales, fundamentalmente en bovinos que es la especie animal más afectada por esta enfermedad. Sin embargo, esta forma de diagnóstico no está estandarizada para ser utilizada en todas las especies animales.
Ese fue el disparador que llevó a la investigadora de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA e investigadora del CONICET, la Doctora Soledad Barandiaran, y su equipo, a intentar resolver la problemática sobre cómo hacer para detectar la enfermedad en otros mamíferos. Sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad zoonótica.

“La tuberculosis animal es una enfermedad que puede afectar a múltiples especies. Aunque el bovino es el hospedador más frecuentemente involucrado, la bacteria tiene la capacidad de infectar también a animales de compañía como perros y gatos y a numerosas especies silvestres. En general, cualquier mamífero puede ser susceptible a la infección. Además, por tratarse de una zoonosis, los seres humanos también pueden infectarse ”, explica Barandiaran.
Para detectar la tuberculosis animal en mamíferos no bovinos, era necesario un método que se pudiera testear en el momento. Que no requiriera volver a tener contacto con el animal tres días después para obtener el resultado. Algo muy difícil de hacer, sobre todo en animales silvestres.
“A partir de ahí trabajamos en una nueva forma de detectar la enfermedad que tuviera una buena sensibilidad diagnóstica. Y creamos una técnica serológica que se lleva a cabo mediante un kit de tiras reactivas, similares a las que se utilizan en los test de embarazo. Se toma una muestra de sangre del animal, se la deposita en la tira y, en caso de haber anticuerpos frente a la bacteria, se genera una banda oscura que indica que ese animal tiene anticuerpos contra la enfermedad, lo que determina que está o estuvo en contacto con la tuberculosis”, comenta la investigadora de la Facultad de Veterinaria.
Esta nueva técnica no reemplaza a la tradicional intradermorreacción, la cual está incluida en el plan nacional de control con regulación del SENASA a nivel nacional y de la Organización Mundial de la Salud Animal, sino que es complementaria de la misma. Pero podría colaborar en la detección de animales infectados que no fueron detectados con la prueba oficial.
“El principal avance que podría aportar esta técnica es su extensión a otras especies de mamíferos, más allá de los bovinos, donde ya ha demostrado buenos resultados y han sido publicados. Su aplicación, por ejemplo, en controles sanitarios de fauna silvestre dentro de Parques Nacionales, podría ser un gran aporte gracias a su practicidad y capacidad para detectar la tuberculosis animal en el momento, facilitando la toma rápida de decisiones en el terreno”, destaca Soledad.
De la misma manera su uso también podría aplicarse a animales de compañía: “Hoy la relación con nuestras mascotas es mucho más cercana que años atrás y cada vez se reportan más casos de tuberculosis en perros y gatos. Contar con este método de detección permitiría prevenir la transmisión de la enfermedad a las personas. Esta nueva tecnología podría ser utilizada por el Hospital Escuela de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, a través de su Servicio de Diagnóstico abierto a la comunidad, y también podría ofrecerse a laboratorios privados, facilitando que cualquier veterinario pueda acceder a ella ”, detalla la docente.
En definitiva, este nuevo sistema de detección de la tuberculosis ofrece numerosos beneficios: es portátil, a diferencia de otras técnicas que requieren procesamiento en un laboratorio; brinda un resultado rápido, que pasa de esperar tres días a obtenerlo en solo minutos; tiene un costo económico por individuo y, por si fuera poco, no se limita a los bovinos, sino que puede aplicarse a múltiples especies.
El futuro es promisorio. A tal punto que no se descarta que la próxima etapa sea su utilización en humanos. “Primero tenemos que probar su eficacia en distintas especies y medir bien las respuestas, pero la idea que tenemos es que, más adelante, pueda llegar a ser utilizado en el diagnostico de humanos”, cuenta Barandiaran.
Y relata un encuentro fortuito que puede ser la puerta hacia dicho objetivo; “Cuando fuimos a defender este Proyecto (PREincUBA 2025) nos encontramos con otro grupo de investigación de la Facultad de Ciencias Exactas que están desarrollando una tecnología diferente para la detección de tuberculosis en humanos. A partir de ese encuentro decidimos trabajar juntos, compartir información y muestras. En eso estamos y creo que vamos por buen camino”, cierra la investigadora.