Presentan el libro «Recuperar Malvinas» del Juez Ramos Padilla
La obra del abogado, doctor en Derechos Humanos y actual juez electoral Alejo Ramos Padilla retrata las disputas por los significados de la guerra y su tardía inclusión en el campo de los derechos humanos».

La actividad fue organizada por la diputada Lucía Iañez en conjunto con la Red de la Interdisciplina en el Territorio y se llevó a cabo ante un Salón Auditorio colmado. El panel estuvo integrado, además, por Rodolfo Carrizo, actual presidente del Centro de ex Combatientes de las Islas Malvinas (CECIM) La Plata.
«Para nosotros es trascendental hacer esta presentación hoy acá porque en mucho de lo que tenemos en tratamiento en esta Cámara vemos que a veces se pierde de vista lo que implica integralmente la causa Malvinas» señaló Iañez que, no obstante, puso en valor algunas de las iniciativas votadas recientemente como la señalización de las escuelas. Y, tras destacar la labor del CECIM «que es para nosotros un faro», sostuvo que «recuperar Malvinas es parte de una trama que debiéramos poder sostener en el cotidiano».
Ramos Padilla celebró realizar la pesentación en el marco de la conmemoración “de la Vuelta de Obligado, una ocasión en la que vale la pena charlar sobre soberanía, sobre colonialismo y sobre cómo se han comportado el Reino Unido y otras potencias frente a países como el nuestro, que reclaman soberanía, independencia y fundamentalmente dignidad. Suena ridículo hablar de colonialismo en el siglo XXI, pero tenemos una colonia, lo que es una práctica propia del siglo XVI. Y sin embargo, pese a que desde 1966 la cuestión Malvinas está planteada en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, son pocos los avances que se van logrando y, en los últimos años, son incluso más los retrocesos», se lamentó, «cuando la causa Malvinas deja de ser una causa continental. Lo que está ocurriendo, a diferencia de años anteriores, es que no estamos recibiendo el mismo apoyo permanente en nuestro reclamo diplomático» señaló.
Una vez finalizada la guerra, la dictadura militar intentó imponer un relato de «gesta heroica» para ocultar la impericia militar y las experiencias traumáticas de los soldados. El libro realiza un recorrido del camino de construcción y manipulación política de la «causa Malvinas» y la manera en que distintos sectores se disputaron el sentido y la representación de esa bandera. También cuenta cómo, ya en los últimos años, algunas organizaciones de veteranos comenzaron a exigir justicia apelando a los avances obtenidos a partir del juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura.
Ramos Padilla fue uno de los abogados que acompañó ese reclamo de justicia, impulsando la demanda de identificación de los 123 soldados enterrados como NN en el Cementerio de Darwin junto con el CECIM. Su presidente, Carrizo, invitó a todos a leer el libro porque «es un viaje a la memoria» pero también una reflexión sobre el presente. «Nos invita a comprender cómo en la Argentina se nos robó la identidad, y lo que ésto significa en la vida de las personas». En ese sentido, el ex combatiente destacó que «este texto rescata reflexiones no sólo desde el campo teórico, sino a partir de la experiencia de haber trabajado en conjunto en la causa judicial. Porque desde el CECIM nunca claudicamos en reclamar por la identidad de nuestros compañeros que quedaron en las islas, que fueron allá con nombre y apellido y cuando murieron el Estado argentino, encabezado por una dictadura militar, los relegó a ser solamente «Soldado sólo conocido por dios». Este abogado nos ayudó a pensar que, si hay algo a lo que no hay que renunciar nunca es al derecho inalienable a la identidad. Y en un país en el que se secuestraron niños, nunca lo debemos olvidar».
«Nuestro compromiso era con aquellos soldados, que consideramos héroes, que estaban en Darwin después de más de 30 años aún sin identificar» recordó Ramos Padilla. «No fue fácil, los familiares no confiaban en nosotros, ni creían que seríamos capaces de llevar adelante ese proceso porque el abandono había sido absoluto y el silenciamiento también, producto de los procesos de desmalvinización a partir del 14 de junio de 1982, donde solamente se podía hablar de Malvinas como una gesta heroica».
En ese sentido, el juez remarca que «los informes elaborados por las propias Fuerzas Armadas, como el Informe Rattenbach -que habían calificado a la guerra como ‘una aventura militar’- o el Informe Calvi -donde figuraban los tormentos y padecimientos sufridos por los soldados-, habían sido declarados secretos» por lo que, hasta 2012 y 2015, cuando fueron desclasificados por el Gobierno nacional, «de eso no se podía hablar» recordó. «Ése era el contexto en el que empezamos el reclamo por el derecho de los familiares a reconocer e identificar esos cuerpos».
Sobre ese proceso, pero también sobre la construcción de Malvinas como una causa nacional historiza el texto. Carrizo llamó a reflexionar sobre distintos conceptos que atraviesan el pensamiento nacional y preguntarse, hoy, sobre el rol de las Fuerzas Armadas «cómo es posible que en la Argentina no haya un sólo militar, de cualquier rango, que sienta indignidad o rabia cuando el presidente de la Nación dice que su principal referente es Margaret Tatcher ¿cómo puede ser que no lo interprelemos socialmente?» cuestionó.

