Aumenta el gas con la llegada de 2026
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) aprobó los nuevos cuadros tarifarios para el servicio de distribución de gas natural en todo el país, que empezarán a aplicarse a partir del 1° de enero de 2026. La medida quedó formalizada mediante una serie de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.
Según las resoluciones, los cuadros tarifarios aprobados incluyen los cargos finales para las principales distribuidoras, entre ellas Metrogas S.A. y Naturgy BAN S.A., y se enmarcan en los lineamientos de actualización establecidos para el sector energético. En la página oficial del Enargas puede consultarse la nómina de resoluciones con sus respectivos anexos técnicos.
Cómo quedan los valores para usuarios residenciales
Para Metrogas —que abastece a la Ciudad de Buenos Aires y al conurbano bonaerense— la resolución correspondiente fija un rango amplio de valores por categorías: los usuarios residenciales de menores ingresos (categoría R1) pagarán $3.514,29 en la Ciudad de Buenos Aires y $4.058,43 en el conurbano bonaerense. En el extremo superior, la normativa establece importes máximos de $83.960,03 para la Ciudad y $45.627,20 para el conurbano, según las categorías previstas.
En el caso de Naturgy BAN S.A., la resolución que aprueba su nuevo cuadro tarifario establece valores que van desde $2.876,99 (categoría R1) hasta $30.807,68 (categoría R4) para su área de concesión en la zona norte del Gran Buenos Aires, con niveles intermedios definidos por subcategorías de consumo.
Las tarifas aprobadas contemplan el componente correspondiente al precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y mantienen las bonificaciones previstas para los niveles 2 y 3 del esquema de segmentación de subsidios, que se aplican sobre el precio mayorista determinado por la secretaría de Energía. Enargas instruyó a las distribuidoras a facturar respetando los precios de referencia y los descuentos vigentes establecidos por la normativa correspondiente.
Además, la normativa prevé que cuando el cambio tarifario se produzca en medio de un período de facturación ya iniciado, los nuevos valores se aplicarán mediante un prorrateo: los cargos se calcularán de forma proporcional al consumo efectuado antes y después de la entrada en vigencia del nuevo cuadro.
Aunque las resoluciones detallan los cuadros y sus anexos técnicos, desde el Ejecutivo y el regulador no se difundió una explicación consolidada sobre cómo se traspolarán los nuevos valores a la factura final de cada usuario doméstico o comercial —es decir, cuál será el aumento porcentual promedio por categoría—, lo que genera incertidumbre entre consumidores y cámaras de defensa del usuario. Medios especializados y comunicados empresariales señalaron la falta de una comunicación pormenorizada sobre el impacto por rango de consumo.
Fuentes del sector y analistas plantean que los cuadros se inscriben en un proceso de revisión periódica que busca ajustar los precios a los costos del servicio y a los lineamientos macroeconómicos fijados para el sector energético. Sin embargo, organizaciones de consumidores y representantes de sectores vulnerables advierten sobre la necesidad de precisiones sobre medidas compensatorias o de focalización de subsidios para evitar efectos sociales adversos en invierno, cuando el consumo de gas aumenta.
Las distribuidoras publicarán los anexos operativos y las planillas de aplicación de los cuadros en sus sitios y deberán aplicar las modalidades de prorrateo cuando corresponda. Los usuarios podrán consultar sus facturas y las planillas de cálculo para verificar la correcta aplicación de los precios de referencia y las bonificaciones previstas por la secretaría de Energía. En paralelo, es previsible que organismos de defensa del consumidor y algunos bloques legislativos soliciten audiencias o informes complementarios sobre el impacto de la actualización.

