Para la ciencia no hay plata; pero hay
Alicia Caballero renunció como directora de la Agencia Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+I) en medio de un clima de incertidumbre para el sector científico. Su renuncia coincidió con la publicación de una investigación que reveló la paralización de proyectos científicos, a pesar de que hay más de 53 millones de dólares disponibles, aportados por organismos internacionales.
En su carta de despedida, Caballero reconoció que la gestión en su área estaba completamente detenida por decisión del gobierno, y que “nada se podía resolver”. De acuerdo con sus declaraciones, la falta de apoyo financiero para la ciencia responde a una política deliberada del gobierno de Javier Milei, que apunta a dejar el desarrollo científico en manos de capitales privados y extranjeros. Según sus palabras, el argumento oficial es que “no hay plata” para financiar nuevos proyectos ni para realizar ampliaciones presupuestarias en el sector.
Sin embargo, una investigación de elDiarioAR, reveló que existen al menos 53.050.938,64 dólares aportados por organismos internacionales para financiar programas científicos que están paralizados desde diciembre de 2023.
El problema no radica en la falta de ejecución del presupuesto, sino en que los recursos disponibles son insuficientes para cubrir las necesidades del área. Esto fue señalado por Jorge Aliaga, investigador del CONICET, quien también destacó que los fondos solo se piensan destinar a temas que el gobierno considere de interés, beneficiando a grupos económicos específicos. De acuerdo con Aliaga, Caballero había ejecutado más del 65% del presupuesto, pero la falta de fondos hacía imposible avanzar en los programas paralizados.
La situación no es aislada, sino que se enmarca en una política más amplia del gobierno de Milei, que según Roberto Salvarezza, ex ministro de Ciencia, es una “guerra contra el conocimiento”. Salvarezza también señaló la falta de seriedad con la que el actual gobierno maneja el área de ciencia y tecnología, refiriéndose a Lilia Lemoine, una diputada vinculada a teorías pseudocientíficas, como un ejemplo del desinterés oficial.
Caballero había mantenido en agosto una reunión con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), donde confirmó que para 2024 no habría apoyo estatal para nuevos proyectos científicos. Pese a ello, una investigación reveló la existencia de fondos internacionales, que el gobierno mantiene paralizados desde diciembre de 2023, y que podrían haber servido para avanzar en programas destinados al desarrollo tecnológico y científico del país.
El reemplazo de Caballero ya ha sido definido por la Casa Rosada: una economista proveniente de la Universidad del CEMA, de orientación ultraliberal, que reforzaría la política de desinversión en la ciencia pública, orientando los recursos hacia los intereses privados.