Ahora se puede importar sin controles de la ANMAT
El Ejecutivo nacional puso en marcha una nueva disposición que exime de los controles de la ANMAT —la autoridad responsable de certificar la seguridad de medicamentos y alimentos— a los envíos de uso personal provenientes del exterior. Con esta decisión, validada en los últimos días, se simplifica el ingreso de productos sin fines comerciales, pero se corre el riesgo de dejar a los consumidores sin un filtro oficial que asegure la calidad de lo importado.
Bajo la nueva normativa, cada persona podrá recibir hasta tres unidades idénticas por envío —con un peso máximo de 50 kg por paquete— y un valor individual que no supere los 3.000 dólares. Además, el límite anual se fija en cinco envíos por individuo. Antes de este cambio, todo producto debía contar con una autorización expresa de ANMAT para cruzar las fronteras, incluso cuando se tratara de alimentos médicos o fármacos de difícil acceso en el país.
Fuentes oficiales destacan que la medida busca beneficiar a quienes requieren fórmulas especiales o tratamientos específicos no disponibles en el mercado local. Según el Gobierno, al eliminar la tramitación previa ante ANMAT se agiliza la llegada de estos insumos esenciales para pacientes con necesidades particulares.
No obstante, críticos de la apertura comercial alertan que la desregulación favorece principalmente a grandes corporaciones extranjeras, al tiempo que debilita los mecanismos de control sanitario a cargo de la autoridad regulatoria. En opinión de sectores ligados al mundo del trabajo, la única manera de garantizar la integridad de los alimentos y medicamentos es manteniendo procesos de fiscalización bajo gestión estatal o incluso bajo supervisión de los propios usuarios y trabajadores.
Con esta iniciativa, que sus detractores califican de “achicamiento del Estado”, el Gobierno consolida una tendencia hacia la liberalización completa de los mercados, dejando la supervisión en manos del libre juego de la oferta y la demanda. El desafío, según analistas, será evitar que la urgencia de acceder a productos importados trastoque las garantías de seguridad sanitaria que hasta ahora ofrecía ANMAT.