Alberto Kornblihtt respondió a las agresiones de Milei a los científicos

El clima de tensión entre la comunidad científica y el presidente Javier Milei alcanzó un nuevo nivel tras una serie de insultos y descalificaciones vertidos por el mandatario durante la apertura de un foro de ultraderecha en el CCK. En ese espacio, Milei atacó a los científicos, tildándolos de formar parte de la «casta» y cuestionó su dependencia del Estado, instándolos a validar sus conocimientos en el mercado. Pero esta vez, las provocaciones no pasaron desapercibidas. El investigador superior del Conicet, Alberto Kornblihtt, respondió con un contundente y crítico mensaje al presidente.

«Se ha terminado el tiempo de la contemplación», declaró Kornblihtt, al mismo tiempo que calificó a Milei como un «bruto«, y subrayó que la «brutalidad» del mandatario es una herramienta para imponer un programa de «explotación y miseria». Las duras palabras del biólogo molecular reflejan su agotamiento ante las constantes falsedades y agravios lanzados por el jefe de Estado.

Durante su discurso, Milei acusó a los científicos de sentirse superiores por sus títulos académicos y responsabilizó a la sociedad de subsidiar sus vocaciones, instándolos a salir al mercado a ver si «gustan a la gente». Kornblihtt no sólo no esquivó el agravio, sino que lo devolvió con firmeza. «Nos recomendó escribir un libro y ver si le gusta a la gente en lugar de escondernos canallescamente detrás de la protección del Estado«, señaló el científico, resumiendo el discurso cargado de odio del presidente.

Lejos de dejarse intimidar, Kornblihtt decidió responder con datos que desarman las falacias del mandatario. En tres puntos, el investigador dejó en claro la importancia de la ciencia financiada por el Estado, algo que Milei parece despreciar o ignorar:

1. Sin el apoyo estatal a la ciencia, Milei no podría ni siquiera utilizar su teléfono para dar «Me gusta» a los tuits crueles que celebra diariamente.
2. Los aviones en los que el presidente se traslada chocarían en el aire sin los avances tecnológicos que la ciencia ha permitido.
3. Irónicamente, Milei celebró la aprobación en EE.UU. de una variedad de trigo resistente a la sequía desarrollada en Argentina, producto directo de la ciencia financiada por el Estado.

«Y puedo seguir, pero ya no hay nada que hacer con el bruto«, sentenció Kornblihtt, visiblemente hastiado de la persecución que, según él, Milei busca instaurar contra los científicos, convirtiéndolos en chivos expiatorios de los males del país. «Tal como los nazis hicieron con los judíos, gitanos, homosexuales, comunistas y discapacitados, Milei nos considera población sobrante y busca eliminarnos del mapa«, concluyó el investigador, estableciendo una alarmante comparación con los métodos de persecución y exterminio del régimen nazi.

El científico también lamentó que mientras el presidente promueve discursos de odio para justificar su plan económico, la realidad de millones de argentinos sigue deteriorándose. «Crece la pobreza, la indigencia, los jubilados son apaleados, se deja de comprar remedios para poder comer, los ricos son eximidos de impuestos a los bienes personales y la basura de Adorni explica que no hay que tenerle miedo a la represión«, agregó Kornblihtt, visibilizando un país que, según él, se desploma mientras se demoniza a la ciencia y a sus actores.

Con esta respuesta, Kornblihtt ha dejado claro que no se trata simplemente de una batalla de palabras, sino de una lucha ideológica donde la ciencia y el conocimiento se ven amenazados por la ignorancia y el odio promovidos desde las más altas esferas del poder.

Fuente Página/12