ATE llama a “movilización total” contra el ajuste de Milei
En un nuevo capítulo de la pulseada entre el Gobierno nacional y los estatales, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) anunció una huelga y movilización conjunta en todos los organismos públicos del país para el próximo martes 23 de abril. La decisión fue comunicada el pasado fin de semana por el secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, quien anticipó que será “una respuesta contundente” frente a lo que calificó como un “ajuste implacable e inhumano” impulsado por la administración de Javier Milei.
Según detalló el dirigente durante una entrevista en Radio Splendid AM 990, la protesta incluirá “cortes parciales de actividades y acciones de visibilización” en las plazas y avenidas de cada distrito, con el objetivo de “demostrar que el malestar social crece a diario”. Aguiar advirtió además que, de mantenerse el rumbo actual, “cada vez queda más cerca el momento en que los propios trabajadores saquemos de sus despachos a quienes nos recortan sin piedad” y deslizó: “Van a quedar en la calle, sintiendo el mismo dolor que nos ocasionan”.
Ajuste y despidos masivos
El líder de ATE cuestionó la pérdida de legitimidad del oficialismo y sostuvo que las “medidas recesivas” lanzadas desde diciembre de 2023 han provocado la quiebra de miles de puestos de trabajo en el sector público. “Las cesantías ilegales ascendieron a más de 1.350 millones de dólares en abonos suprimidos de nómina, mientras que no existe un solo cartel que anuncie un solo metro de asfalto nuevo ni una lámpara cambiada en alumbrados comunitarios”, ironizó Aguiar.
Además, denunció que el plan económico ha trasladado la presión sobre los salarios y los empleos del Estado, con “recortes sistemáticos” tanto en la planta permanente como en contratados, lo que profundiza la “incertidumbre laboral” de los trabajadores.
Críticas al modelo libertario
Para el secretario general, la polémica línea de acción económica de Milei no sólo daña la recaudación y la inversión pública, sino que golpea de lleno el bolsillo de jubilados y empleados. “Estamos viendo una escalada de incrementos injustificados en los precios de bienes básicos —señaló—; es un descalabro que descarga la inflación sobre quienes menos tienen”.
En su diagnóstico, el oficialismo está en “picada” en términos de apoyo social: “Mientras ellos festejan el ahorro en sus balances, millones de bonaerenses y argentinos de todo el país ven cómo el poder adquisitivo se desploma y los servicios básicos empeoran”.
Un llamado a la unidad
Frente a este escenario, ATE busca consolidar la voz de todos los sindicatos estatales para “mantener la presión hasta lograr un cambio de rumbo”. La movilización del 23 de abril, según Aguiar, será “el primer paso” de una serie de acciones que incluirían asambleas, paros diferenciales y cortes selectivos, hasta que el Gobierno nacional “reaccione y negocie políticas que beneficien a la mayoría, no a una élite”.
Con el país todavía en medio de tensiones salariales y debates sobre el ajuste fiscal, los trabajadores estatales apuestan a convertir la protesta en un símbolo de resistencia contra el modelo que, a su juicio, “expulsa empleos y derechos sin reparar en el sufrimiento de las familias argentinas”.