Aumentos de luz y gas: una nueva carga para los bolsillos
El Gobierno nacional oficializó este miércoles un nuevo ajuste en las boletas de electricidad y gas que comenzará a aplicarse a partir de la facturación de octubre. Las resoluciones publicadas en el Boletín Oficial fijan nuevos cuadros tarifarios que impactan con particular fuerza en los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que el resto del país también verá reflejados cambios en las facturas del servicio de gas.
En el caso de la distribución eléctrica, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) aprobó aumentos en el Costo Propio de Distribución (CPD) de las dos empresas que operan en el AMBA. Según las resoluciones administrativas, EDESUR enfrentará un incremento del 3,07% en su CPD respecto de septiembre, y EDENOR registrará un ajuste del 3,13%. Esos porcentajes surgen de la aplicación de la fórmula de indexación mensual que el organismo utiliza para trasladar costos.
Desde la cartera económica, a cargo de Luis Caputo, se explicó que los cambios forman parte de la “corrección de los precios relativos” en el marco de la emergencia energética y del esquema de actualización mensual pautado por el Ejecutivo. En ese marco técnico-administrativo se decidió, además, reducir en 0,22% el Precio Estacional de Energía (PEST) y aumentar en 7,12% el Precio Estacional del Transporte en Alta Tensión, movimientos que inciden en la estructura tarifaria que llega al usuario.
El ajuste no es sólo porcentual: el ENRE también actualizó valores de referencia que afectan la composición de la boleta. El Valor Agregado de Distribución Medio (VAD Medio) quedó fijado en $48.223 para los usuarios de EDESUR y en $52.202 para los de EDENOR, cifras que el organismo justificó como necesarias para preservar en términos reales la remuneración de las distribuidoras durante el período tarifario quinquenal. El esquema de segmentación tarifaria seguirá vigente, con topes y bonificaciones para los niveles más bajos y tarifas específicas para clubes de barrio, entidades de bien público y usuarios generadores, vigentes desde el 1 de octubre.
Paralelamente, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) publicó la Resolución 382/2025 que dispone un incremento general del 2,6% en los cuadros tarifarios del gas respecto de los valores vigentes hasta septiembre. La medida alcanza a usuarios residenciales, comercios, industrias y entidades de bien público, combinando cargos fijos mensuales con cargos variables por consumo. La resolución incorpora además novedades metodológicas —entre ellas el registro de “Diferencias Diarias Acumuladas” (DDA) y la actualización del precio en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST)— y establece mecanismos para que esos costos se trasladen a las facturas.
Otra innovación que aparece en la operatoria es un recargo sobre el precio del gas en el PIST —instrumentado por la Secretaría de Energía— que busca reflejar los costos reales de producción, transporte y abastecimiento. Ese sobreprecio y la incorporación del DDA complican aún más la previsibilidad del usuario doméstico, que verá en su próximo resumen conceptos nuevos y un mayor detalle de ajustes técnicos que históricamente terminan repercutiendo en el importe final.
El cuadro, en suma, vuelve a cargar sobre los consumos domésticos una actualización periódica que el Ejecutivo presenta como técnica y vinculada a índices de costos e inflación, pero que en los hechos se traduce en una transferencia creciente de cargas hacia los usuarios. En un contexto de alta sensibilidad social por el precio de los servicios básicos, la sucesión de aumentos mensuales y la complejidad de las nuevas variables tarifarias (DDA, PIST, recargos) plantean dudas sobre la capacidad real de los hogares para absorber estas alzas sin que se resienta el acceso básico a la energía.
La resolución oficial abre una nueva etapa de facturación que, más allá de los guarismos técnicos y las explicaciones oficiales, tendrá efectos concretos en los presupuestos familiares y en el funcionamiento de clubes y organizaciones comunitarias que ya advierten sobre la fragilidad de sus cuentas ante sucesivos incrementos. La pulseada por las tarifas continúa: ahora con las cifras publicadas en el Boletín Oficial y la contabilidad diaria de millones de usuarios.