CONICET estudia una enzima para tratar distintos tumores malignos
Un equipo del CONICET y la UBA publicó avances sobre una enzima llamada ACSL4 que aparece en niveles altos en tumores muy agresivos —como algunos cánceres de mama y de próstata— y que podría convertirse en un blanco terapéutico. Los investigadores desarrollaron además un compuesto, PRGL493, que en modelos de laboratorio reduce el crecimiento tumoral y recupera la sensibilidad a tratamientos convencionales; ahora buscan financiamiento para avanzar hacia los ensayos preclínicos.
¿Por qué es importante ACSL4?
ACSL4 (acil-CoA sintetasa 4) participa en el metabolismo de ácidos grasos —entre ellos el ácido araquidónico— y en procesos relacionados con la inflamación y la producción de lípidos que influyen en la conducta de las células. En tejidos sanos su presencia es baja; en varios tipos de tumores agresivos su expresión está aumentada, lo que la convierte en una diana atractiva porque su inhibición afecta preferentemente a las células malignas.

Qué hicieron los investigadores
El grupo liderado por Ernesto Podestá (INBIOMED, UBA-CONICET), junto a Paula Maloberti, Ana Castillo y Ulises Orlando, combinó estudios bioquímicos, experimentos en líneas celulares y modelos animales para confirmar que niveles altos de ACSL4 incrementan la agresividad tumoral —mayor proliferación, migración e invasión— y que reducir su actividad atenúa esos rasgos. A partir de esos hallazgos diseñaron y caracterizaron un inhibidor específico llamado PRGL493.
Según los trabajos del equipo y artículos científicos relacionados: PRGL493 inhibe la actividad de ACSL4 y disminuye la proliferación e invasión de células de cáncer de mama y de próstata en cultivos celulares.
En modelos animales (incluidos ensayos en embrión de pollo y ratones), el compuesto mostró reducción del crecimiento tumoral y restablecimiento de la sensibilidad a quimioterapia y hormonoterapia en modelos resistentes.
Estado legal y proyección
El compuesto fue sometido a solicitudes de patente y ya figura en registraciones vinculadas a un inhibidor de ACSL4, y grupos internacionales lo usan para investigación preclínica y otras aplicaciones biomédicas. El proyecto también fue reconocido recientemente con el Premio César Milstein 2025, que destaca desarrollos en biotecnología con impacto en la salud. Los autores señalan que el paso siguiente son los ensayos preclínicos y la búsqueda de financiamiento para avanzar hacia estudios más amplios.
Si los resultados se confirman en ensayos preclínicos y clínicos, un inhibidor selectivo de ACSL4 podría ofrecer:
- Una terapia dirigida frente a tumores que hoy responden poco a los tratamientos convencionales (por ejemplo, algunos subtipos de cáncer de mama y cáncer de próstata resistente).
- La posibilidad de combinarse con quimioterapia o hormonoterapia para superar resistencias.
- Aplicaciones potenciales en otras patologías relacionadas con el metabolismo lipídico que los investigadores están explorando.
Es importante subrayar que los resultados actuales provienen de modelos celulares y animales. Muchos fármacos prometedores en laboratorio no avanzan hasta convertirse en tratamientos seguros y efectivos para personas; los ensayos clínicos son largos, costosos y necesarios para evaluar eficacia y seguridad. El equipo argentino busca financiamiento para realizar los ensayos preclínicos que permitan luego plantear estudios clínicos.
La investigación liderada por Podestá y colaboradores, identifica a ACSL4 como un blanco prometedor en tumores agresivos y presenta a PRGL493 como un inhibidor con resultados alentadores en el laboratorio. Queda, sin embargo, un camino por recorrer antes de poder hablar de un nuevo tratamiento disponible para pacientes: más pruebas, financiación y ensayos clínicos.