Derechos Humanos en Movimiento
Compartimos el documento leído por Adolfo Pérez Esquivel, Estela de Carlotto y Taty Almeida en Plaza de Mayo, en el acto del 11 de diciembre por el Día de los Derechos Humanos en Plaza de Mayo.
Estamos de vuelta en esta plaza del pueblo argentino, de sus luchas y resistencias. A 42 años de la recuperación de nuestra democracia, distintos sectores y espacios nos encontramos por una misma causa: la defensa de los derechos humanos. Y lo hacemos en constante movimiento, como cuando empezamos a caminar acá mismo alrededor de la Pirámide en pleno genocidio, como en diciembre de 2001, como cada 8 de marzo, cada 24 de marzo, cada 1° de mayo y otras tantas veces, antes y después. Hoy, a dos años del inicio del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel, estamos de vuelta en esta plaza, defendiendo nuestros derechos y nuestra memoria.A casi 50 años del golpe genocida, el gobierno niega la dictadura y reivindica su política represiva y económica, con discursos y prácticas de violencia y odio.
La calidad de vida de la gran mayoría de nuestro pueblo se ha deteriorado por el modelo de Milei, basado en el ajuste, el hambre y la exclusión; en la entrega de soberanía y de los recursos naturales; en la desindustrialización y el endeudamiento externo. Repudiamos la intromisión de Estados Unidos en nuestro país y la región. Patria sí, colonia no.
Este presente nos convoca a fortalecer unidades y luchas, reafirmando nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, la cual se expresa diariamente en distintos escenarios: a través de los organismos de derechos humanos y las centrales obreras; en las personas con discapacidad que reclaman por la implementación de la ley de Emergencia; en quienes luchas por jubilaciones dignas; en la comunidad educativa que exige la implementación de la ley de financiamiento universitario; en el personal de la salud, que demanda por la ley de emergencia pediátrica; en las luchas de los feminismos y diversidades; en las personas migrantes, en los barrios populares, en las comunidades originarias, en las víctimas de la represión, persecución y proscripción política.
Esta cita para defender nuestros derechos se extiende a cada lucha por una realidad con justicia social que haga frente a la miseria planificada del gobierno de La Libertad Avanza, que desde el 10 de diciembre de 2023 ha puesto de vuelta a la crueldad y la violencia en el Estado.
El gobierno quebranta nuestros derechos y agravia nuestra memoria.
El desmantelamiento de políticas de Estado con despidos masivos en diferentes áreas y el ajuste salarial permanente, forman parte del mismo plan económico. En particular, queremos señalar con profunda preocupación que la Memoria está en emergencia. Los retrocesos en la Secretaría de Derechos Humanos, ahora devenida en Subsecretaría, impactan en los espacios de memoria, los juicios por delitos de lesa humanidad y la búsqueda de los nietos y nietas. Y así pasa en cada lugar del Estado: menos Estado significa menos derechos. Sus consecuencias se miden en retrocesos de derechos humanos, como la falta de entrega de alimentos y medicamentos, la quita de pensiones por discapacidad y el destino de fondos millonarios para la ejecución de la represión de la doctrina Bullrich, con más de 1300 manifestantes heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, a quien casi le cuesta la vida.
En esta Plaza venimos desde hace muchos años luchando contra la impunidad. Lo hicimos para repudiar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los indultos. También en 2017 para rechazar el beneficio del 2×1 para genocidas. Y tantas otras veces. Como hoy, porque somos el país de la Memoria, la Verdad y la Justicia. El que abraza a sobrevivientes y testigos, mientras no olvida que acá falta Jorge Julio López, falta que de una vez por todas el Poder Judicial juzgue y condene a los partícipes civiles, faltan los miles de cuerpos desaparecidos y faltan quienes todavía no conocen su identidad: los nietos y nietas. ¡Rompan los pactos de silencio! ¡Digan dónde están!
A pocos meses del aniversario 50 del golpe genocida, mientras tenemos un gobierno que se reúne con genocidas para impulsar un plan de impunidad, tenemos bien altas las banderas de 30.000 luchas que nos unen. Porque fue un genocidio contra quienes participaban en organizaciones sociales, políticas, sindicales, culturales, religiosas, estudiantiles, barriales y populares. Seguiremos siendo perseverantes en nuestra lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia: no hay que dejarse ganar por los discursos de odio, la banalización de la violencia, las operaciones negacionistas y revisionistas del gobierno. Hay que sostener la pedagogía de la memoria para que el Nunca Más siga vigente en Argentina.
El horror y el terror siempre han estado dirigidos a romper la organización del pueblo y su unidad, que es la muralla más valiosa para avanzar y defender derechos. El “no te metás” o “el algo habrán hecho” de hoy es la represión a quienes nos manifestamos para defender vivir con dignidad, es también la persecución y el ataque a quienes critican al gobierno, y la proscripción y detención de Cristina Fernández de Kirchner, por quien seguimos reclamando la libertad, como también por Milagro Sala, presa política desde hace ya casi 10 años, y por todos los presos y presas políticas. Y para que esto sea posible hay un sector del Poder Judicial que es partícipe: rápido para perseguir, pero lento para resolver las causas por delitos de lesa humanidad.
Estamos acá porque creemos en la organización y solidaridad del pueblo. En la posibilidad de cambiar la historia siempre que haya una causa justa todavía pendiente, siempre que haya riesgos para nuestros derechos y para la democracia. Son tiempos difíciles, sí. Pero sabemos de luchas, resistencias y horizontes. No es fácil hablar de esperanzas en estos momentos. Para muchas familias se acercan las fiestas de diciembre sin pan ni trabajo, mientras que los grupos económicos cada vez más concentrados insisten en tener un país para pocos. Quienes defendemos los derechos humanos debemos pensar, armar y sostener un proyecto de vida para nuestra Argentina. Sin perder la rebeldía y el compromiso, recuperando el proyecto de país de las y los 30.000 y de todos los espacios de lucha. Eso es hoy esta Plaza: el horizonte de lo posible para recuperar la Patria. Construyamos colectivamente cómo hacerlo.
11 de diciembre de 2025 – Plaza de Mayo
