ActualidadEconomía

Economía deprimida: volvió a caer la venta de productos básicos

De acuerdo con un reciente informe de la consultora Scentia, el consumo de artículos de la canasta básica experimentó una fuerte caída del 20,4% durante el mes de octubre. Este fenómeno afecta a todos los rubros, siendo el sector de bebidas el más golpeado, con descensos del 22,3% en las opciones alcohólicas y del 21,7% en las sin alcohol. En segundo lugar, los productos de higiene y limpieza registraron una contracción del 18,2%, mientras que los alimentos, esenciales para la dieta de las familias, tuvieron una merma del 17%. Dentro de esta categoría, las golosinas fueron particularmente afectadas, con una baja del 29%.

El informe también señala que esta tendencia negativa no es nueva. El consumo ha mostrado caídas consecutivas desde la devaluación realizada por el gobierno en diciembre de 2023. A lo largo de 2024, las bajas fueron incrementándose mes a mes: 3,5% en enero, 4% en febrero, 7,4% en marzo, 13,7% en abril, 9,9% en mayo, 12,4% en junio, 16% en julio, 17,2% en agosto y, finalmente, 22,3% en septiembre. Estas cifras representan, en promedio, una disminución de 10 puntos en comparación con los mismos meses del año anterior.

El contexto inflacionario ha llevado a que la Argentina sea el país con los precios más altos de alimentos básicos en la región. Productos esenciales como el pan, la leche y el arroz tienen valores que superan con creces el promedio regional. Lo mismo sucede en otros sectores: los pañales y el papel higiénico encabezan los costos en higiene personal, mientras que en tecnología, los precios de celulares y computadoras también son los más elevados. En cuanto a la indumentaria, adquirir un pantalón promedio en el país es más caro que en la mayoría de los países vecinos.

Esta crisis del consumo refleja, en parte, las políticas económicas que han priorizado intereses transnacionales sobre las necesidades locales. Según el informe, rubros como vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles han sufrido aumentos interanuales del 217%. Asimismo, los costos de comunicación subieron un 169%, mientras que la educación registró un alza del 151%.

Aunque los números oficiales muestran un incremento en las exportaciones de materias primas, para muchos expertos esto solo beneficia a los grandes conglomerados económicos, dejando a las familias argentinas con menos poder adquisitivo y una creciente dependencia de productos importados. La situación plantea interrogantes urgentes sobre el rumbo de las políticas económicas y su impacto en la calidad de vida de los ciudadanos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *