Era Milei: ya cerraron 16.500 pymes manufactureras
La industria argentina enfrenta un panorama crítico, marcado por el cierre masivo de pequeñas y medianas empresas (pymes) y un aumento de la dependencia de productos importados. Según estimaciones recientes de organizaciones empresariales, en los primeros diez meses de la gestión de Javier Milei, unas 16.500 pymes manufactureras dejaron de operar. Este dato se basa en registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que refleja la inactividad de estas firmas que anteriormente contribuían al sistema previsional.
El sector agroalimentario tampoco está exento de esta problemática. Un informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA) advierte sobre un notable incremento en las importaciones de productos alimenticios y agroindustriales desde septiembre, lo que pone en riesgo la producción nacional.
En particular, los criadores de cerdos enfrentan una situación alarmante. A comienzos de este año, había 2.500 establecimientos activos en el rubro, pero para mediados de año, más de 750 ya habían cerrado sus puertas.
Estas cifras reflejan un modelo económico que, según expertos, favorece la primarización de la economía y beneficia a sectores transnacionales en detrimento de la industria local. Asociaciones empresariales han señalado que esta tendencia amenaza con desmantelar el tejido productivo nacional y limitar las oportunidades de desarrollo interno.
En palabras de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se refirió a esta situación en un discurso reciente en Santiago del Estero, «este modelo económico está diseñado para beneficiar a una minoría, dejando a millones de argentinos fuera del sistema«. El desafío, según muchos, radica en revertir estas políticas para evitar un impacto aún mayor en los trabajadores y las pequeñas empresas, pilares esenciales para la economía del país.
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