Invasión de mosquitos en el AMBA
El incremento de mosquitos y sus picaduras están generando malestar en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y regiones de la zona central del país. Dos especialistas del CONICET, Sylvia Fischer y María Victoria Micieli, explican las razones detrás de este fenómeno y destacan medidas de prevención y estrategias de control para hacer frente a estos insectos.
Sylvia Fischer, investigadora del CONICET en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, CONICET-UBA), señala que las especies responsables de este aumento son los «mosquitos de inundación». Estos se desarrollan en charcos o cuerpos de agua temporarios que se inundan tras las lluvias. La especie predominante en esta situación es Aedes albifasciatus, distribuida ampliamente en Argentina.
La investigadora explica que debido a la sequía previa, se acumularon numerosos huevos en el sustrato húmedo, y las lluvias recientes provocaron que eclosionaran sincrónicamente, generando un pico de abundancia de mosquitos. Aedes albifasciatus es adaptable a diversas condiciones climáticas, y las precipitaciones después de un periodo de sequía favorecieron su desarrollo sincrónico.
Victoria Micieli, investigadora del CONICET en el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET-UNLP), destaca que estos mosquitos, al llegar a la fase adulta, buscan sangre para alimentarse, comportándose de manera invasiva y agresiva.
Aedes albifasciatus está vinculado con la transmisión del virus de la encefalitis equina del oeste en mamíferos. Fischer destaca que este mosquito, al ser originario de ambientes silvestres, tiende a picar a distintos animales, incluyendo ganado, lo que puede generar picaduras más fuertes y molestas para las personas.
En relación con las medidas de protección, Fischer sugiere disminuir la actividad al aire libre durante unos días y, si es necesario salir, usar ropa de manga larga. Aunque el repelente es recomendado, no es extremadamente efectivo contra estas especies de mosquitos. Además, aconseja evitar el uso indiscriminado de insecticidas químicos.
En cuanto a la duración del pico de abundancia, Fischer menciona que no debería ser prolongado si no hay eventos de lluvia que favorezcan nuevos desarrollos de huevos. Por lo general, este momento intenso suele durar una semana a 10 días, reduciéndose posteriormente.
En resumen, para hacer frente al aumento de mosquitos, se recomienda tomar medidas de protección como el uso de ropa adecuada, mallas mosquiteras y evitar el uso excesivo de insecticidas químicos. Además, la conciencia ambiental y la planificación municipal pueden contribuir a controlar la proliferación de estas especies.
