Jorge Macri desfinancia el traslado de cartoneros a CABA
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, confirmó a través de un tuit que el actual sistema de transporte para recuperadores “se había convertido en parte del problema y no ofrecía soluciones”, al anunciar la cancelación de los subsidios destinados al traslado diario de cartoneros desde la provincia de Buenos Aires hacia la Ciudad de Buenos Aires.
Con un costo anual estimado en 6.000 millones de pesos, el beneficio permitía que 3.100 de los más de 6.000 recuperadores urbanos —organizados en una docena de cooperativas— viajaran sin cargo a CABA. Entre las agrupaciones alcanzadas estaban Amanecer de los Cartoneros, Madreselvas, Recuperadores Urbanos del Oeste y Cartonera del Sur, muchas de ellas vinculadas a un dirigente social cuyo nombre no fue precisado por el Gobierno.
Según explicó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, el objetivo es “construir un esquema transparente, equitativo y eficiente, donde todos los recuperadores urbanossobres las mismas reglas. El esfuerzo del Estado, que es de todos los vecinos, debe traducirse en mejoras reales para el sistema de reciclado, no en beneficios discrecionales”.
Hasta fines de 2024, los fondos se giraban directamente a las cooperativas, que luego distribuían el dinero entre más de 2.000 trabajadores. Sin embargo, desde principios de este año se comenzó a bancarizar a cada recuperador: los pagos se canalizan vía Banco Ciudad, eliminando intermediarios y garantizando la trazabilidad de los recursos.
El traslado de cartoneros no es una novedad: sus primeros antecedentes datan de la crisis de 2001, cuando el llamado “Tren Blanco” del Ferrocarril Sarmiento cubría el trayecto Once–Moreno para facilitar el ingreso de recuperadores desde el conurbano. Y también circuló uno en el Ferrocarril Mitre, entre José León Suárez y Retiro. En 2007, el Gobierno nacional formalizó la actividad con un registro masivo y la entrega de credenciales, aunque más tarde desactivó el servicio ferroviario. Algunas cooperativas consiguieron acuerdos de financiamiento particulares, mientras que otras quedaron afuera, generando desigualdades dentro del sistema.
La medida de terminar con la subvención del traslado se inscribe en un ajuste más amplio que, según críticos del gobierno de Macri, prioriza la reducción del gasto por encima de la inclusión laboral. Para sus defensores, en cambio, se trata de ordenar un esquema que, hasta ahora, favorecía discrecionalmente a determinados grupos.
Sea como fuere, la suspensión de este beneficio vuelve a colocar en el centro del debate la tensión entre ahorro fiscal y políticas de contención social, dejando en evidencia la vulnerabilidad de quienes sostienen la cadena del reciclado en la metrópolis.