Los alimentos subieron casi un 5% en marzo
En la Ciudad de Buenos Aires, el índice de precios al consumidor marcó un incremento del 3,2 % durante marzo. A nivel nacional, varias consultoras estiman que la inflación rondará el 3 % para ese mismo mes, cifra que podría convertirse en un nuevo piso de referencia para el resto del año.
Según el informe de la consultora LCG, en la segunda semana de abril el rubro Alimentos y Bebidas registró una suba semanal del 0,9 %, acumulando ya tres semanas consecutivas de aceleración. De este modo, el alza promedio en el mes alcanza el 3,9 %, mientras que el incremento en las últimas cuatro semanas se sitúa en el 4,6 %.
Dentro de esta canasta, el precio de las carnes se destaca como el principal motor inflacionario: en el promedio mensual supera el 7 % y explica casi el 60 % de la variación total en alimentos. En contraste, los lácteos y las verduras experimentaron leves retrocesos, y las bebidas moderaron su avance, con un aumento promedio del 3 %.
La tensión en el mercado cambiario —potenciada por los sojeros que mantienen granos almacenados en silobolsas y por la demora en cerrar un entendimiento con el FMI— ha trasladado de inmediato estas presiones al nivel de precios. En apenas un mes, el costo de los comestibles escaló un 4,6 %.
Aunque el gobierno insiste en que “la divisa se mantiene estable”, la realidad en el mercado muestra una constante pérdida de poder adquisitivo de la moneda nacional: el billete de 1 000 pesos apenas alcanza para cubrir compras mínimas.
La postergación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional añade un factor de incertidumbre adicional. Fuentes financieras ya anticipan una corrección cambiaria del orden del 20 %, que, de implementarse, provocaría un derrumbe en el valor real de los salarios y reavivaría una nueva ola inflacionaria.
Este panorama adverso ya se refleja en el consumo: en marzo, las principales cadenas de supermercados registraron una caída en sus ventas de entre el 5 % y el 7 % respecto al mismo mes de 2024, mientras las empresas aplican ajustes preventivos en sus listas de precios.
En las próximas horas se definirá el régimen de flotación cambiaria, cuyo diseño —y especialmente el techo de la banda— determinará la velocidad con que el dólar encubierto presionará nuevamente los precios. De persistir con la “tablita” del 1 % mensual, el Ejecutivo difícilmente pueda sostener la contención inflacionaria.
Foto: La Ranchada