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Menos colectivos y suspensión de los servicios nocturnos

La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) anunció a través de un comunicado que a partir de este viernes se implementará una reducción significativa en los servicios de colectivos urbanos. La medida contempla la disminución de servicios a los “mínimos operativos e indispensables” y la suspensión de los servicios nocturnos desde las 21.30 hasta el primer servicio del día siguiente.

La decisión, según argumenta el empresariado del sector, responde a la falta de envío de fondos de subsidios y a los nuevos costos del combustible. La Fatap denuncia que numerosas jurisdicciones no han recibido las asistencias provenientes del Fondo Compensador al Transporte de Pasajeros Urbanos y Suburbanos del Interior del País correspondientes a noviembre de 2023, así como el ajuste de 2.500 millones de pesos establecido en la Resolución N°608/23.

La situación se agrava al no restituirse a las empresas el saldo del 3% de las sumas provenientes del Fondo Compensador del Transporte, vital para afrontar el pago del Sueldo Anual Complementario (SAC o medio aguinaldo). Ante este panorama, desde la Fatap advierten sobre la inminente paralización gradual de todos los servicios debido a la falta de recursos para cumplir con los compromisos salariales.

El comunicado también señala el impacto de las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional, que ha devaluado la moneda en un 55%, afectando los precios del combustible. Ante esta situación, la Fatap aboga por la reestructuración de los servicios hasta que se implementen medidas que aseguren su sustentabilidad.

A pesar de la difícil coyuntura, la Fatap reitera su compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones, aunque advierte que no demorará en adoptar medidas drásticas y dolorosas si es necesario, con el objetivo de preservar la existencia del servicio de transporte público de pasajeros. La reducción de servicios plantea un escenario preocupante no solo para los empresarios del sector sino también para los usuarios, poniendo en riesgo la movilidad y afectando la economía de quienes dependen del transporte público.

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