Mujeres científicas: vocación y esfuerzo
Cada 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para promover el acceso de estos colectivos a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
Cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el propósito de fomentar el acceso equitativo de estos grupos a la educación, la capacitación y la investigación en áreas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Esta conmemoración se estableció considerando que la igualdad de género y el empoderamiento femenino son cruciales no solo para el progreso económico mundial, sino también para avanzar en todos los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Para reflexionar sobre esta efeméride, tres investigadoras del CONICET que trabajan en provincias del Nordeste, comparten sus experiencias, desafíos y consejos para las jóvenes que desean incursionar en el ámbito científico.
El origen de una vocación
Nélida Peruchena, investigadora del CONICET y directora del Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (IQUIBA-NEA), recuerda cómo desde pequeña experimentaba con elementos que luego serían parte de su campo de estudio. Su interés se consolidó al conocer la historia de Luis Federico Leloir, premio Nobel, que la inspiró a seguir una carrera en química.
Brígida Renoldi, directora del Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESYH), destaca el apoyo de su familia en su educación y cómo su curiosidad la llevó a la antropología. Por otro lado, Nora Okulik, directora del Instituto de Investigaciones en Procesos Tecnológicos Avanzados (INIPTA), menciona su atracción por la matemática, la física y la química, lo que la llevó a estudiar Ingeniería Agroindustrial.
Desafíos en el camino
Las investigadoras señalan que una de las principales dificultades para las mujeres interesadas en la ciencia en regiones apartadas es acceder a la formación de posgrado. Muchas tuvieron que trasladarse a grandes centros urbanos para cursar sus estudios, enfrentando retos personales y profesionales.
Peruchena y Okulik, por ejemplo, tuvieron que mudarse a La Plata para completar sus doctorados mientras criaban a sus hijos. Sin embargo, destacan el papel fundamental del apoyo familiar en su trayectoria.
Ser científicas en regiones periféricas
Las investigadoras resaltan la importancia de mejorar las condiciones para las mujeres en la investigación científica. Peruchena destaca la construcción del IQUIBA-NEA y su compromiso con la equidad de género, incluyendo la implementación de un lactario. Renoldi señala la necesidad de enfrentar patrones arraigados en las instituciones que pueden afectar a las mujeres.
Incentivos para las nuevas generaciones
Para las jóvenes interesadas en la ciencia, las investigadoras brindan consejos inspiradores. Renoldi anima a confiar en la curiosidad y no conformarse con respuestas simples. Peruchena destaca la riqueza de la vida científica y su impacto en la sociedad. Okulik alienta a acercarse a instituciones científicas y aprovechar las oportunidades de interacción con la comunidad.
En conclusión, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es una ocasión para celebrar los logros de las mujeres en el ámbito científico y para inspirar a las nuevas generaciones a perseguir sus sueños en la búsqueda del conocimiento y la innovación.