Orgullo de alumnos y orgullo de universidad

(Por Gustavo Merli). Un trabajo infrecuente, nos llevó al seno de la Facultad de Ingeniería de la UBA ayer, miércoles a las 20, horario en que la facultad estaba desbordada por alumnos y profesores cumpliendo cada uno con sus funciones. En nuestro caso, concurrimos al aula 310 donde cuatro alumnos presentaban su tesis y recibían el título de Ingeniero en Sistema.

El aula estaba colmada, alrededor de doscientas personas habían concurrido, todos ellos familiares, amigos y compañeros de estudio de estos cuatro alumnos: Tizziana Mazza Reta, Sofía Carbón Posse, Martín Veiga y Ernesto Alvarez, quienes presentaron su “Trabajo Profesional” que lo denominaron “METS (por sus iniciales), un software para pronosticar extracciones petrolíferas y gasíferas”, trabajo que sería evaluado por el el profesor Ingeniero Hernán Merlino en ese momento.

La presentación impecable resultó muy amena a pesar del tratamiento de temas tan complejos para la mayoría de los asistentesh, ya que los expositores apelaron a un atildado humor que matizaron con la explicación técnica tan complicada.

Al finalizar, hizo uso de la palabra el Ingeniero Merlino, quien hizo mirar a los alumnos a la concurrencia para decirles: “Miren fijamente por algunos segundos a todos los que se acercaron a acompañarlos, cada uno de ellos son propietarios de un pedacito de este título que reciben hoy son los que en los momentos necesarios, graficó, acompañaron con un mate caliente o una palabra de aliento”.

“En otro orden -continuó- quiero darles las gracias de parte de todos los estudiantes que vendrán en el futuro, porque contarán con un software el que no se contaba y que resultará muy importante para ellos, sobre todo para quienes estudien Ingeniería en Petróleo que, para que muchos entiendan esta carrera dictada aquí,  está reconocida como una de las 27 más importantes del mundo, así como la UBA está en el puesto 52 a nivel mundial. Ahora llegó el momento -finalizó- en que reciban la nota que debo darles y que es un 10”.

La ovación precedió a la emoción, el llanto y los abrazos de la concurrencia con los flamantes Ingenieros.

A modo de reflexión nos preguntamos cómo resulta posible que, visto lo que compartimos hoy, y que entendemos se repite en todas las aulas en forma permanente, tanto en esta facultad como en el resto de las que funcionan en nuestro país, con ese nivel y jerarquía, alguien piense en desfinanciar el sistema universitario, y hacer que desaparezca, cuando en realidad lo que habría que hacer es dotarla de mayores y mejores recursos.

El ejemplo son estos cuatro estudiantes y, por supuesto, todos los demás que, en la Argentina y el mundo se hubiesen perdido de contar, si nuestra UBA no continuase por el camino de excelencia trazado, que nos dio, a través de su historia, nada menos que cinco Premios Nobel.