Sadop se opone a la reforma laboral y educativa

La Regional Zona Norte de Sadop dio a conocer un comunicado en el que expresa, entre varios conceptos, su total rechazo a la reforma laboral y la reforma educativa que el gobierno nacional ha llevado a las sesiones extraordinarias del Congreso, para tratar de lograr su rápida aprobación.

El comunicado expresa:

«La compleja situación que atraviesa el país causada por las distintas políticas de ajuste que implementa el Gobierno Nacional se ve reflejada en el deterioro de las condiciones socioambientales de trabajo: se quebrantan los derechos laborales adquiridos en más de un siglo de luchas, impulsa la precarización laboral a niveles deshumanizantes y de destrucción del entramado de contención social, fomenta el individualismo y ataca los cimientos básicos en la construcción de la Patria.Nosotros, como docentes privados, no escapamos ni a la flexibilización laboral ni a ninguna de las políticas nacionales que pretenden hacer desaparecer nuestras conquistas, especialmente, los derechos de las y los trabajadores. Por lo tanto, rechazamos de manera rotunda, tanto los proyectos de Reforma Laboral como Reforma Educativa inminentes. Ambos proyectos determinan un modelo de país con mayores desigualdades y excluyente».

«Asímismo, vale destacar que en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, el Gobierno Provincial promueve en sus políticas públicas instancias paritarias, inexistentes a nivel nacional, que han sostenido el compromiso de actualizar los salarios a lo largo del año, pero que sin duda han resultado insuficientes y aún, queda pendiente la recomposición del poder adquisitivo para equiparar los aumentos en el costo de vida y nos permita satisfacer las necesidades básicas y el acceso a otros bienes y servicios, también, necesario para nuestro bienestar y el de nuestras familias».

«Es preciso, además, que denunciemos las distintas situaciones que atravesamos como docentes y concluyen en distintos conflictos que perturban la paz social:

• La violencia en todas sus formas, exacerbada por las mismas políticas que avalan los discursos odiantes de circulación social instalados y que atraviesan las realidades de nuestras escuelas y sus comunidades
• En particular, la violencia laboral, tras el maltrato, no solo económico, sino también psicológico.
• Inseguridad laboral, en relación con la creciente precarización: colegios al borde de la quiebras, despidos por cierres, sobrecarga horaria y sueldos no equiparados como es el caso de las y los docentes extraprogramáticos
• También, como en tantos otros sectores, se hace cada vez más frecuente el pluriempleo de subsistencia y el emprendedurismo informal ya instalado en este último tiempo como alternativa para recuperar los ingresos y como contracara del desempleo.
• A su vez, el acrecentamiento de horas mal pagas para poder llegar a fin de mes, y la creciente angustia por las dificultades que debe sortear nuestro debilitado sistema de salud solidario sindical en función de la desfinanciación de nuestras obras sociales».