Promoción de la salud bucal de niños en edad escolar

Casi el 70% de los chicos de 6 años tienen caries, siendo el 33% de ellas de carácter severo. Ante este panorama, la Facultad de Odontología desarrolló modelos que pueden replicarse en todo el sistema de salud de la Ciudad de Buenos Aires para intervenir sobre la salud bucal de los más chicos.

Un estudio realizado por la Universidad de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires demuestra que casi el 70% de los chicos de 6 años tienen caries, siendo el 33% de ellas de carácter severo por lo cual requieren tratamiento de conducto o extracciones.

En este sentido, la Facultad de Odontología lleva a cabo el proyecto “Escuela y Universidad: Articulación de espacios institucionales para la promoción de salud bucal en el marco de las prácticas sociales educativas” entendiendo, según Aldo Squassi, vicedecano y titular de la cátedra de Odontología Preventiva y Comunitaria de la Facultad de Odontología, que “la población de escolares es la que mayor impacto puede llegar a tener en relación a intervenciones con modalidad preventiva pues permite modificar el estado de salud bucal de los nenes en una edad que tiene mucha cantidad de patología, fundamentalmente caries y si uno interviene vamos a tener adultos con mejor situación de salud bucal”.

Este tipo de intervenciones vienen, desde largo tiempo, insertas dentro de las prácticas sociales educativas de la Facultad. Squassi cuenta que “hace casi 40 años que la Cátedra de Odontología Preventiva y Comunitaria desarrolla actividades focalizadas en la población de escolares en diferentes comunas de la Ciudad de Buenos Aires, como, también, en distintas partes de la provincia de Buenos Aires e incluso en varios lugares del interior del país. Cuando surgieron los proyectos UBANEX no dudamos en aplicar”.

Según el Anuario Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires del año 2021, 20.932 alumnos estaban matriculados en primer grado de los colegios de gestión estatal de la Ciudad. Carlos Capuano, secretario de Extensión y profesor adjunto de la cátedra de Odontología Preventiva y Comunitaria, sostiene que “es imposible atenderlos a todos por lo cual desarrollamos modelos con recursos que tenemos en la Facultad, financiados por los UBANEX, trabajando con estudiantes que cursan el último año de la carrera de grado de facultad el último año de la carrera”.

Capuano destaca que “probamos que estos modelos funcionan y pueden replicarse en todo el sistema de salud de la Ciudad que, en parte, se está haciendo a través de la ley 6297 que estableció la creación de un Plan Integral de Salud Odontológica para niños y niñas, que incluye un programa de aplicación de barniz de flúor de forma de promover la salud bucal a través de la prevención, especialmente en las escuelas, donde también la facultad participa. Las acciones que venimos desarrollando han tenido impactos sobre los políticos para que se formulen nuevas políticas sanitarias”.

Dada la diversidad de programas y lugares donde estos se desarrollan es difícil saber con exactitud cuántos chicos pasaron a lo largo de todos estos 40 años pero Capuano asegura que “trabajamos en las escuelas, también en hospitales como el Penna, recibimos derivaciones, vamos al interior del país. En total, medio millón de chicos pasaron por los programas escolares en la historia de la Cátedra”.

Capuano destaca un aspecto muy importante “Todo depende de cómo se mire. Si bien pasaron 500 mil chicos, la cantidad de intervenciones hechas es mucho mayor porque según la patología del paciente es posible que sea atendido tres o cuatro veces. No trabajamos resolviendo una urgencia, trabajamos hasta darle el alta”.

Otro de los factores importantes radica en la cuestión sociodemográfica. Squassi resalta que “si dividimos a la Ciudad en tres zonas: Norte, Centro y Sur se observa que, en esta última, la cantidad de niños con caries asciende al 85% mientras que en la zona norte desciende a poco más del 59%. Es parte de una realidad que ya observábamos cuando se creó el Programa Integral de Acción Comunitaria en Barrios Vulnerables, hace más de 10 años, durante la gestión de Oscar García en la secretaría de Extensión de la UBA, se centró en el cordón sur”.

El ser solidario como parte de la formación profesional del odontólogo

Squassi detalla que “tantos son los años que llevamos con estos programas que la gran mayoría de los profesores, docentes y funcionarios hemos pasado por una experiencia en ellos. Incluso la directora del proyecto Escuela y Universidad fue alumna en una de las escuelas a las cuales llegó la Facultad. Otro aspecto a destacar es la carga horaria:. Son 200 horas, en el último año de la carrera, más los programas rurales que implican 70 horas más. Los estudiantes tienen totalmente naturalizada la práctica. En cambio, en los programas rurales,hay una inmersión en la problemática social territorial de la comunidad donde van y el impacto emocional es muchísimo mayor”.

Capuano agrega que “todos los alumnos tienen una experiencia curricular en el Conurbano, en la ciudad de Buenos Aires o en algún lugar cercano del Gran Buenos Aires y un 80% de los estudiantes que se gradúan han tenido una experiencia en un programa rural. Este año tenemos planificados 8 programas, o sea 8 viajes, con lo cual todo sexto año de la Facultad podría participar en un programa rural”.

¿Qué imaginan para el futuro? Squassi no duda “básicamente es seguir haciendo lo que estamos haciendo hoy, fortaleciendo la vinculación que tiene la universidad con la sociedad, que es una de sus funciones intrínsecas. También vamos a seguir generando conocimiento, investigando y enseñando.  También vamos a seguir haciendo extensión universitaria”.

“Los chicos van a seguir teniendo caries y es nuestro deber desarrollar estrategias para que, cada vez, tengan menos y, para ello, nuestro objetivo es poder lograr cambios a nivel de las políticas públicas que permitan que estos modelos que desarrollamos logren mejoras en la magnitud necesaria. Tenemos documentado que, desde 2024, hay una reducción en la cantidad de niños que tienen patologías severas, con el programa de asistencia técnica donde la Facultad participa para el cumplimiento de la ley de barnices fluorados estamos realizando intervenciones en más de 400 escuelas. Hemos hecho mucho pero, a la vez, recién estamos empezando”, culmina Squassi.