Se suman más organizaciones a la “Jornada Federal de Lucha»
Diversas organizaciones sindicales, sociales y religiosas se unieron para convocar a una movilización masiva el próximo jueves 5 de diciembre en Plaza de Mayo. Bajo la consigna de frenar las políticas de ajuste y hambre impulsadas por el gobierno de Javier Milei, la protesta surge como una respuesta colectiva de los sectores más golpeados por la crisis económica.
El anuncio fue realizado en una conferencia de prensa encabezada por las dos ramas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), junto a SMATA, Bancarios, UTEP, organismos de derechos humanos y representantes de la Iglesia, como los Curas en Opción por los Pobres y los Curas Villeros. También participaron agrupaciones como Territorios en Lucha y Pymes.
Hugo Yasky, secretario general de la CTA de las y los Trabajadores, destacó la importancia de esta jornada como un paso hacia la construcción de un bloque unificado que represente a los sectores sindicales, sociales y estudiantiles. “Nos enfrentamos al desafío de responder a quienes esperan una señal clara contra este modelo de crueldad, en lugar de resignarnos ante la situación actual”, declaró.
Por su parte, Hugo «Cachorro» Godoy, líder de la CTA Autónoma, llamó a consolidar la unidad como herramienta de resistencia y cambio. “Esta movilización no solo busca frenar este proyecto de gobierno, sino también construir una patria sin hambre, con trabajo y producción, que devuelva la esperanza a nuestro pueblo”, afirmó.
ATE, uno de los gremios participantes, denunció los despidos masivos que afectan a trabajadores estatales desde el inicio del año. Mercedes Cabezas, secretaria adjunta de la organización, señaló que muchos altos funcionarios vinculados a empresas privadas han profundizado la crisis al precarizar aún más el empleo público y dejar a numerosas familias en la pobreza.
En un informe reciente, la CTA Autónoma alertó sobre la pérdida del poder adquisitivo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que hoy apenas alcanza para cubrir poco más de la mitad de la canasta básica alimentaria y una cuarta parte de la canasta de pobreza. “Este retroceso nos coloca en un punto crítico, incluso por debajo de los niveles de la década de 1990”, puntualizó el documento.
La marcha del 5 de diciembre busca visibilizar estas problemáticas y trazar un horizonte común para revertir la situación. La consigna es clara: unir fuerzas para defender los derechos laborales y sociales de millones de argentinos.