Tomar recaudos en verano para prevenir el cáncer de piel
El melanoma, aunque menos común que otros tipos de cáncer de piel, es la principal causa de muerte por enfermedades de la piel, representando el 80% de los casos. En verano, cuando la radiación solar ultravioleta (UV) es más intensa, es crucial extremar los cuidados frente a la exposición solar, según explican expertos como Pablo López Bergami, investigador del CONICET y el Centro de Estudios Biomédicos, Básicos, Aplicados y Desarrollo (CEBBAD) de la Universidad Maimónides.
López Bergami detalla que la radiación UV puede causar lesiones en el ADN de las células de la piel, lo que puede eventualmente desencadenar la transformación maligna de estas células, dando origen al melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo.
Los melanocitos, células que producen melanina, el pigmento que protege la piel contra la radiación UV, son las primeras en sufrir daños por exposición excesiva al sol. Cuando estos daños son extensos, pueden generar melanoma. Es esencial entender que el diagnóstico precoz es fundamental para un tratamiento exitoso.
En términos de prevención, durante los meses de verano, la radiación UV es significativamente más alta. A medida que la capa de ozono se debilita, especialmente en el hemisferio sur, los habitantes de esta región deben ser aún más cautelosos.
López Bergami enfatiza que, en el hemisferio sur, los meses «con la letra R» (de septiembre a abril) requieren una atención especial debido a la intensa radiación solar. Además, el investigador destaca la importancia de proteger los ojos y otras partes del cuerpo con gorras, sombreros, ropa adecuada y gafas de sol.
El diagnóstico precoz es clave. López Bergami sugiere una autoevaluación periódica de lunares y lesiones en la piel, siguiendo el sistema ABCDE: asimetría, borde irregular, color, diámetro y evolución. Si se detectan cambios sospechosos, se debe consultar a un dermatólogo de inmediato.
En cuanto a las opciones terapéuticas, las terapias dirigidas y la inmunoterapia representan avances significativos en el tratamiento del melanoma. Sin embargo, se necesita más investigación para mejorar la eficacia de estas terapias y desarrollar nuevas opciones.
El laboratorio de López Bergami ha identificado vías moleculares implicadas en el desarrollo del melanoma, lo que podría conducir a nuevos tratamientos. Se están explorando opciones para inhibir receptores específicos y aumentar la presencia de células inmunes en el microambiente tumoral.
En resumen, la prevención, la detección temprana y la investigación continua son esenciales en la lucha contra el melanoma. Con conciencia y acción, podemos reducir la incidencia y mejorar los resultados para aquellos afectados por esta enfermedad devastadora.