Una encuesta, con Karina en baja, pone nervioso al gobierno
En un nuevo sondeo de la Universidad de San Andrés sobre la percepción pública de los funcionarios del Ejecutivo nacional, el dato que más revuelo causó no fue quién encabeza las mediciones, sino la sorprendente debacle de Karina Milei, figura cercana al propio presidente Javier Milei. Con un nivel de conocimiento bajo y el diferencial más negativo de todo el gabinete, su imagen acusó la peor caída desde que asumió el cargo.
El estudio, basado en más de mil casos distribuidos a lo largo del país, evaluó tanto la valoración positiva y negativa como el grado de reconocimiento de diez referentes del Gobierno. Si bien varios ministros y secretarios mantienen cierto equilibrio en sus cifras, ninguno escapa a un saldo adverso: todos registran más rechazos que apoyos.
En el extremo opuesto al de Milei, aparecen quienes, pese a contar con notoriedad mediática y responsabilidades en áreas clave, también experimentan un desgaste creciente. La huella de la gestión se refleja en opiniones adversas incluso entre los mejor posicionados, lo que sugiere un descontento transversal que va más allá de agrupaciones o gabinetes específicos.
Esta tendencia a la baja para Karina Milei no es un fenómeno aislado: desde fines de 2024 varias encuestas habían advertido su declive, pero la actual encuesta confirma el agravamiento de la situación, especialmente en la provincia de Buenos Aires, territorio decisivo en cualquier pulseada electoral. En territorio bonaerense, su caída de imagen ya se considera un serio desafío estratégico para el oficialismo.
El informe también incluyó rostros de la oposición, cuyos indicadores reflejan un profundo malestar con la dirigencia política en su conjunto. En ese marco, la perceptible erosión de la confianza institucional se instala como la cuestión de fondo, dejando al descubierto la frustración ciudadana con el rumbo adoptado por todos los bandos.
