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Jornada clave para la literatura infantil

La Feria del Libro Infantil y Juvenil puede convertirse en un ameno e interesante paseo para estas vacaciones invernales. Se puede visitar todos los días, de 14 a 20, hasta el domingo 28 de julio, con entrada libre y gratuita, en el ex Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151, en CABA.

Entre las actividades que se desarrollan simultáneamente con la muestra, se llevaron a cabo las Jornadas para Profesionales, un encuentro para reflexionar y fortalecer el sector editorial de la literatura infantil, que no para de crecer.

La jornada comenzó con la pregunta clave: ¿Cómo acercar las librerías a los lectores? Moderada por Cecilia Repetti, de la editorial mendocina Bambalí, esta mesa abordó el papel fundamental de los mediadores en tiempos digitales. Marcela Busconi, asesora comercial de Norma, destacó en su presentación «El desafío del mediador en tiempos de enjambre digital» la importancia de la escucha y el conocimiento profundo del producto, la pedagogía y la comunidad escolar. «El libro va a una comunidad y entonces tengo que aprender a construir comunidad lectora», enfatizó.

Fernanda Argüello, de Bianca Ediciones y Té para tres, resaltó la relevancia del libro en papel en la infancia, mientras que María Eugenia Pons, de Ponsatti libros en Santa Fe, aconsejó: «¿Cómo llevar las prácticas en la librería? Siempre con amor, con imaginación, corriendo límites». Pons concluyó su intervención con una emotiva reflexión: «Un pueblo que lee, como un pueblo que canta, siempre tendrá futuro».

La segunda mesa, moderada por Florencia Tomac, de Sigmar, se centró en la optimización de la planificación editorial y los desafíos de la impresión. Gustavo Canevaro, vicepresidente de Editorial Albatros, compartió sus cuatro décadas de experiencia y consejos prácticos. Stella Maris Rozas, de Grupo Claridad, comparó la impresión local con la internacional, destacando la facilidad y popularidad de la primera.

Vanesa Gómez, despachante de Aduana de GM Cargo, ofreció una detallada clase sobre los pasos críticos para una importación exitosa, proporcionando valiosa información para los asistentes.

El cierre de la mañana contó con la participación de Raquel Franco y Lulú Kirschenbaum, representantes de las premiadas editoriales Pequeño Editor y Limonero. Kirschenbaum explicó que Limonero se enfoca en libros ilustrados que conectan con el placer de la lectura, mientras que Franco compartió aprendizajes sobre la importancia de los análisis financieros y la necesidad de estrategias comerciales específicas para cada libro.

Durante la tarde, se realizó una mesa redonda titulada «Más allá del libro. Formatos alternativos para la literatura infantil y juvenil», organizada por la dirección general de Desarrollo Cultural y Creativo del ministerio de Cultura GCBA. Florencia Carrizo, de Catapulta, habló sobre la vinculación con otros medios como el cine y el streaming, mientras que Alejandra Tricoli destacó las alianzas con otros sectores.

Sabrina Denice, de Smilehood, relató el éxito del proyecto «Plim Plim», que evolucionó desde una serie audiovisual infantil hacia obras de teatro, juguetes y libros. Mónica Herrero, consultora editorial, se enfocó en los derechos y contratos, resaltando la flexibilidad de la industria editorial para adaptarse a otros formatos.

El evento culminó con una Jornada de vinculación federal del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), un programa que busca potenciar la producción y comercialización de las industrias culturales en Argentina y el mundo.

Estas Jornadas Profesionales no solo ofrecieron un espacio de reflexión y aprendizaje, sino que también fortalecieron la conexión entre los distintos actores de la industria editorial, demostrando una vez más que la colaboración y la innovación son claves para enfrentar los desafíos actuales y futuros.

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