CulturaVicente López

Retrospectiva de Carlos Sorín, online

Lumiton presenta online en su plataforma lumiton.ar una retrospectiva del reconocido director y guionista Carlos Sorín, nacido en Buenos Aires en 1944. Se trata de un autor con una larga trayectoria en el mundo del cine, que comenzó con sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata. Fue premiado nacional e internacionalmente con más de 20 galardones, entre ellos el León de Plata a Mejor Ópera Prima en el Festival Internacional de Venecia por ‘La película del rey’ en 1986.

La variada filmografía de Sorín, consta de películas que funcionan como ventanas a historias minimalistas, sobre las vidas de personas comunes en su cotidianidad; explora el uso del paisaje como elemento narrativo, siempre con una estética simple que permite sacar a relucir las sutilezas de sus personajes.

Este nuevo ciclo online cuenta con su primer film (‘La película del rey’), así como sus ya clásicas ‘El perro’ e ‘Historias mínimas’, también se podrá ver ‘El gato desaparece’, un thriller inspirado en el cine de Alfred Hitchcock, y uno de sus más recientes títulos,  ‘Joel’, entre otras.

Las películas disponibles hasta el 28 de octubre son las sigueintes:

Joel: Cecilia (Vicky Almeida) y Diego (Diego Gentile), una pareja en sus treinta largos, se han radicado hace pocos años en Tolhuin, un sufrido pueblo de Tierra del Fuego, a raíz del trabajo de él como Técnico Forestal. Ante la imposibilidad de concebir hijos,  iniciaron un buen tiempo atrás el trámite de adopción. La repentina llegada  de Joel, de 9 años, quien carga con una dura historia de vida, revoluciona sus vidas. Las ilusiones, un acelerado proceso de aprendizaje de la paternidad, y el desafío de educarlo e insertarlo en esa pequeña comunidad patagónica, pondrán bajo la lupa sus propios esquemas de vida, y un conflicto que se desata en la única escuela pública del lugar donde acude el niño, tensará el vínculo social y la propia relación de la pareja.

Historias mínimas: a miles de kilómetros al sur de Buenos Aires, tres personajes viajan por las solitarias rutas de la Patagonia. Don Justo, un anciano de 80 años dueño de un bar de carretera que regenta su hijo, se ha escapado de casa para buscar a su perro desaparecido desde hace tiempo. Roberto, un viajante de comercio de 40 años, lleva una tarta para el cumpleaños del hijo de la joven viuda de uno de sus clientes. Ese mismo día María Flores, una joven de 25 años, viaja con su hija en autobús siguiendo la misma ruta. Es una mujer muy humilde que acaba de saber que ha resultado ganadora en un sorteo de un programa de TV. Cada uno viaja por su cuenta, pero como sucede en las desérticas rutas patagónicas, sus vidas y sus ilusiones se entrecruzan en los escasos paradores de la región.

La ventana: una nostálgica meditación sobre la memoria, el envejecimiento y la muerte en torno a un padre de 80 años postrado en cama que espera la llegada de su hijo, un concertista de piano de fama mundial.

El perro: Coco ha trabajado toda su vida en una estación de servicio, pero cuando ésta se vende, se queda sin trabajo. Desocupado y sin muchas expectativas, sobrevive intentando vender cuchillos artesanales que él mismo fabrica. Un excelente perro dogo de pura raza acabará convirtiéndose no sólo en su amigo, sino en la única esperanza de una vida mejor.

El camino de San Diego: en la selva del noreste argentino, Tati pasa sus días buscando troncos y raíces para Silva, un viejo escultor que intenta vender sus artesanías entre los pocos turistas que llegan al mercado del pueblo vecino. Al igual que la mayoría de los argentinos, Tati tiene adoración por Diego Armando Maradona, por lo que su alegría desborda al encontrar una gigantesca raíz de timbó (un árbol típico de la zona) con una silueta que él encuentra parecida a su ídolo. La noticia-bomba de la internación de Diego en la Clínica Suizo Argentina de Buenos Aires por un problema cardíaco es motivo suficiente para que Tati inicie así su gran aventura. Con la convicción de entregarle personalmente a Diego la escultura, Tati inicia su viaje, atravesando el monte a pie y comenzando así un periplo rico en sorpresas y encuentros.

La película del rey: un director de cine comienza la producción de una película basada en la historia legendaria de un ciudadano francés, Oreille Antoine de Tounens, que en 1860 se autoproclamó rey de la Patagonia y Araucanía. Los entretelones de la filmación, con problemas financieros, técnicos y deserciones del elenco, empiezan a tejer una serie de paralelismos con el tema mismo de la película.

El gato desaparece: es un día muy especial para Beatriz (Beatriz Splezini). Esa mañana va a buscar a su marido Luis (Luis Luque), a la clínica neuropsiquiátrica donde ha estado internado durante los últimos meses a raíz de un brote psicótico inesperado y violento. En Beatriz conviven la alegría de recuperar a su pareja y la inquietud que le provoca saber si Luis es, después de la internación, realmente él mismo. Ni bien llegados, Donatello, el gato de la casa, se eriza al ver a su amo, a quien hasta poco tiempo atrás guardaba fidelidad incondicional. El gato ataca a Luis y se escapa. A medida que se acerca la noche, Beatriz no puede dejar de estar alerta y llena de inquietud. Poco a poco el clima se irá enrareciendo. La noche acrecienta el terror de Beatriz y convoca a todos sus fantasmas.

Día de pesca: Marco es un viajante de comercio de 52 años, ex alcohólico, que decide intentar cambiar el rumbo de su vida después de una internación para desintoxicarse. Como parte del tratamiento, le sugieren que elija un hobby, y él se decide por la pesca. Con ese objetivo viaja a Puerto Deseado en la temporada de pesca del tiburón. Pero también va en busca de Ana, su hija, de quien no supo nada durante años, sólo que vivía allí. De esa búsqueda, y de esos encuentros y desencuentros trata Días de Pesca.

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