Trágico accidente aéreo en San Fernando
El mediodía del miércoles 18 de diciembre se convirtió en un episodio de horror en la localidad bonaerense de San Fernando, cuando un avión privado, proveniente de Punta del Este, Uruguay, perdió el control al intentar aterrizar en el aeropuerto local. El siniestro dejó un saldo de dos muertos: el piloto y el copiloto. El impacto desató un incendio que destruyó parte de una vivienda y dejó conmocionados a los vecinos del «Barrio Aviación».
Según los reportes relevados, el avión, un Bombardier Challenger 300 con matrícula LV-GOK, aparentemente no logró frenar tras tocar pista, despistándose y atravesando el alambrado perimetral del aeropuerto. La aeronave terminó chocando contra una casa y se prendió fuego, generando una espesa columna de humo negro que fue visible a kilómetros de distancia. Los ocupantes de la aeronave, identificados como el piloto Martín Fernández Loza (46) y el copiloto Agustín Orforte (35), murieron en el acto. Martín Fernández Loza era empleado de la empresa aérea New Lines SA, oriundo de Munro, y actualmente residía en Martínez. Orforte, por su parte, también era empleado de New Lines y, además, del Banco Macro, propiedad de la familia Brito.
Testimonios del lugar
Vecinos de la zona describieron escenas de caos y desesperación. “Escuchamos varias explosiones, y el humo negro nos alertó de inmediato. Fue horrible”, relató Carina Santana, quien vive cerca del lugar del impacto. “Aunque ya habían ocurrido incidentes similares, jamás había pasado algo tan grave. Antes eran avionetas pequeñas, pero este aeropuerto ahora recibe vuelos internacionales y eso nos preocupa mucho”, agregó.
Otro testimonio clave fue el de Tamara Ponce, quien destacó la fortuna de que el accidente no haya dejado más víctimas: “A esa hora no había niños jugando en la calle, lo cual fue un alivio. Pero la familia de la casa afectada lo perdió todo”, señaló con tristeza.
Minutos después del accidente, efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y bomberos de la Policía Federal Argentina llegaron al lugar para controlar las llamas y asegurar el área. Tras extinguir el incendio, confirmaron la presencia de los cuerpos calcinados en la cabina de la aeronave.
Según trascendió, el Challenger 300 había despegado de Punta del Este con todos sus pasajeros ya desembarcados. Solo permanecían a bordo el piloto y el copiloto. La aeronave pertenecía a la familia del empresario Jorge Brito, vinculado al Banco Macro y otras empresas.
El incidente reavivó las preocupaciones de los vecinos sobre la cercanía del aeropuerto a las viviendas. Las imágenes del siniestro, capturadas por testigos y difundidas en redes sociales, mostraron la magnitud de los daños. En los videos se observa cómo el avión atraviesa la pista sin control antes de impactar y desatar una serie de explosiones.
El accidente dejó a todo el barrio sin energía eléctrica durante varias horas, lo que agravó la situación de las familias afectadas. A pesar de la rápida respuesta de las autoridades, las pérdidas materiales y humanas marcaron profundamente a la comunidad.
“La familia que vivía en la casa afectada no podrá pasar las Fiestas como planeaban. Han perdido todo”, concluyó Tamara Ponce, visiblemente emocionada.
Investigación en curso
Mientras tanto, se ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente. Los peritos analizan si hubo fallas mecánicas o errores humanos que hayan provocado el despiste. Este trágico episodio pone en el foco la necesidad de revisar los protocolos de seguridad del Aeropuerto Internacional de San Fernando y las condiciones en las que opera.
Con el dolor latente y el temor instalado en el vecindario, las autoridades enfrentan un desafío inmediato: prevenir futuras tragedias de esta naturaleza y garantizar la seguridad de quienes viven en las proximidades de la terminal aérea.