Operativo Frío en San Isidro
Con la llegada del invierno y frente a las bajas temperaturas, el Municipio de San Isidro asiste a personas en situación de calle.
Con la llegada del invierno y el descenso de las temperaturas, el municipio de San Isidro ha puesto en marcha una iniciativa crucial para asistir a las personas en situación de calle. Este programa tiene como objetivo brindar refugio y asistencia a quienes más lo necesitan durante las noches más frías del año.
Un refugio en la noche
Equipos municipales recorren los barrios cada noche para identificar y asistir a las personas en estado de vulnerabilidad. La ayuda comienza con una oferta de traslado a uno de los centros de refugio habilitados: el Campo de Deportes Municipal Nº9, en el Bajo de San Isidro, y el Anexo del Campo de Deportes Nº2, en el Bajo Boulogne. Estos centros no solo proporcionan un lugar seguro para dormir, sino también cena y desayuno, acceso a duchas, y ropa y abrigo adecuados para enfrentar el frío.
Operativos constantes
La iniciativa se despliega todos los días de la semana, de lunes a domingo, desde las 20 hasta las 8 del día siguiente. Programada para funcionar hasta el 31 de agosto, existe la posibilidad de que se extienda si las condiciones climáticas adversas persisten. Este compromiso constante busca garantizar que nadie pase una noche más a la intemperie sin la protección adecuada.
Participación Comunitaria
Hasta el momento, el Campo 9 está recibiendo alrededor de 25 personas cada noche, mientras que el anexo del Campo 2 acoge entre 12 y 15 personas. La solidaridad no solo proviene de las autoridades municipales, sino también de los vecinos voluntarios que se suman para servir en los refugios, demostrando el poder de la comunidad unida en tiempos de necesidad.
Cómo Ayudar
Para aquellos vecinos que deseen colaborar o conozcan a personas en situación de calle, el municipio ha habilitado una línea de contacto: 113 151-2936. Cada llamado puede marcar una diferencia significativa, asegurando que más personas reciban el apoyo que necesitan.
Con este programa, San Isidro no solo ofrece abrigo físico, sino también un mensaje claro de empatía y solidaridad. En cada gesto de ayuda, se reafirma el compromiso de la comunidad con sus miembros más vulnerables, iluminando las noches frías con el calor de la humanidad.