Ramón Lanús bajó una tasa y se alinea con Milei-Caputo
El intendente de San Isidro, Ramón Lanús, respondió rápidamente a la orden impartida desde el ministerio de Economía nacional, capitaneado por Luis Caputo, y decidió dar de baja la tasa que era aplicada por cada litro de combustible cargada por los vecinos o quienes sin serlo, cargaban combustible en la estaciones de servicio sanisidrenses. La intención es bajarle la carga fiscal a los contribuyentes, principio que no se aplica, por ejemplo, al permanentemente ajustado ABL municipal, según quejas de los propios vecinos.
Lanús señaló que “en San Isidro entendemos que la plata que gasta el Estado es plata que tuvo que pagar alguien que se la ganó trabajando“. En coloquial comunicación, también dijo que “estamos cuidando el mango, bajando el gasto público y eso nos permite bajar impuestos. Esta eliminación de la tasa de combustible es un paso más en esa dirección“.
En lo que respecta a la baja del gasto público, no coinciden con la metodología los empleados municipales de San Isidro, que prácticamente desde que Lanús asumió vienen reclamando una actualización de sus salarios, que han quedado muy rezagados respecto de la inflación, y ya han provocado protestas que significaron paros en la patrulla comunal, cementerio y otros sectores de servicios del municipio.
Cierto es que los vecinos coincidirán con Lanús sobre un racional uso de los recursos municipales. El cómo y ajustando dónde, tal vez sea el tema a discutirse. De lo que no hay duda es que la quita de la tasa a los combustibles, significará un ahorro, por poco que sea, para los bolsillos de los automovilistas, golpeados en grado mayor por los desbocados aumentos de servicios públicos y de precios en general, que no frenan ni con la tremenda recesión reinante.
