Revival automovilístico en el GP Recoleta-Tigre
El municipio de Tigre recibió la 27ª edición de la tradicional carrera organizada por el Club de Automóviles Clásicos de Argentina. La competencia finalizó en los jardines del Museo de Arte Tigre, donde se expusieron más de 60 autos y motos fabricadas a principios del siglo XX.
En un día lleno de historia y nostalgia, el municipio de Tigre acogió la 27ª edición del Gran Premio Recoleta-Tigre en los jardines del Museo de Arte Tigre (MAT). Organizado por el Club de Automóviles Clásicos de Argentina, este evento permitió disfrutar de una exposición de más de 60 vehículos antiguos, con modelos fabricados entre 1896 y 1919.
El presidente del Concejo Deliberante de Tigre, Miguel Escalante, expresó su entusiasmo: «Es muy lindo el agasajo que le hacemos a la carrera. Un año más los recibimos y vemos el entusiasmo de esta gente que mantiene vivos estos autos. Lo que queremos impulsar desde el Municipio y el Concejo es que esto continúe porque se lo merece. Como el intendente Julio Zamora viene reconociendo este evento, nosotros desde el HCD apoyamos esta actividad que hace bien a la ciudad».
La carrera comenzó en la tradicional confitería La Biela, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Los conductores y copilotos fueron recibidos con aplausos al llegar a la meta en los jardines del MAT. Este circuito, que se ha realizado durante 25 años, culmina en Tigre desde 2014, consolidándose como un evento tradicional y esperado por la comunidad.
«Es un orgullo que terminen la carrera acá y que se sientan apoyados en Tigre. El intendente Julio Zamora siempre está dispuesto a recibirlos y estamos contentos de que el museo sea parte del recorrido. Este edificio de principios del siglo pasado es un entorno perfecto para estos autos», comentó Graciela Basso, directora general de Administración y Extensión Cultural del MAT.
El Gran Premio Recoleta-Tigre es la primera competencia de automóviles de ruta abierta en Argentina. Esta histórica carrera no solo celebró el avance automovilístico, sino que también impulsó el desarrollo de infraestructura clave como la Avenida del Libertador y los puentes y caminos hacia la zona norte del conurbano bonaerense.
Ricardo Battisti, presidente del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, destacó: «Para nosotros es muy importante porque nos encontramos con amigos fierreros de autos pre-guerra, que son raros de ver. El Municipio nos ayuda muchísimo y siempre venimos muy contentos porque colabora con el tránsito, nos presta el museo y hace que sea una fiesta. Le agradezco al intendente Julio Zamora el gran apoyo que nos da».
La primera edición de este icónico certamen, celebrada en 1906, constó de dos etapas. La primera etapa, de 19,1 km, fue declarada empate entre un Darracq de 20 Hp, conducido por De Santis, y un Spyker de 23/32Hp, pilotado por Daniel MacKinley. La segunda etapa, que incluía el regreso a Recoleta, fue ganada por un Darracq de 40HP, manejado por Marín, quien completó los 38.2 km en 28.3 minutos.
El ex piloto argentino de automovilismo, «Cocho» López, también formó parte de la competencia y comentó: «El club de autos clásicos hace este evento magnífico que comenzó hace muchos años y es una felicidad poder participar. Esto tiene un gran significado para la historia de los autos y para el público porque es una fiesta que conmemora la primera carrera que se hizo en América a cielo abierto. Somos privilegiados los que lo presenciamos».
El evento no solo fue una exhibición de autos clásicos, sino también una celebración de la rica historia automovilística de Argentina, reuniendo a entusiastas y familias en un día inolvidable.