Así quedará conformado el Senado a partir del 10 de diciembre
Tras las elecciones legislativas de este domingo, el Senado de la Nación presentará desde el próximo 10 de diciembre un panorama sensiblemente renovado. El recuento —con un cierre ajustado en provincias como Río Negro y Chaco— dejó definido un nuevo equilibrio de fuerzas que obliga a la negociación permanente entre bloques para garantizar quórum y acuerdos legislativos.
Fuerza Patria conservará la condición de primera minoría con 28 bancas, mientras que La Libertad Avanza (LLA) logra un salto que lo deja con 20 senadores propios. Pese a ese crecimiento, el bloque oficialista queda muy lejos del quórum (37 bancas) y del “tercio bloqueador” que permitiría impedir insistencias: deberá buscar aliados provincia por provincia para avanzar con su agenda.
Con Fuerza Patria como primera minoría (28) y una oposición fragmentada entre UCR, PRO, Provincias Unidas y fuerzas provinciales, el nuevo Senado anticipa un Congreso donde la Casa Rosada necesitará tejer alianzas puntuales —y a menudo cambiantes— para sesionar y aprobar iniciativas. El reparto de comisiones y la elección de autoridades de la Cámara alta serán, desde el principio, capítulos decisivos de negociación.
Fuerza Patria: 28 bancas y poder de negociación
El bloque de Fuerza Patria, contará con 28 representantes. Entre los nombres figuran: Adán Bahl (Entre Ríos), Eduardo “Wado” de Pedro (Buenos Aires), Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Martín Soria (Río Negro), Cándida López (Tierra del Fuego), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Juan Manzur (Tucumán), José Mayans (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco), Marcelo Lewandowski (Santa Fe), entre otros. Aunque el bloque se ve reducido respecto del actual, mantiene suficiente peso numérico como para conservar la primera minoría y seguir jugando un rol decisivo en la agenda y en el reparto de espacios internos.
El bloque libertario: 20 senadores
El bloque de La Libertad Avanza estará compuesto por 20 legisladores, según la proyección oficial de resultados. Los nombres consignados son: Ezequiel Atauche (Jujuy), Bartolomé Abdala (San Luis), Ivana Arrascaeta (San Luis), Vilma Bedia (Jujuy), Bruno Olivera Lucero (San Juan), Juan Carlos Pagotto (La Rioja), Francisco Paoltroni (Formosa —mantiene el espacio “Libertad, Trabajo y Progreso”), Patricia Bullrich (CABA), Agustín Monteverde (CABA), Joaquín Benegas Lynch (Entre Ríos), Romina Almeida (Entre Ríos), Juan Cruz Godoy (Chaco), Silvana Schneider (Chaco), María Emilia Orozco (Salta), Gonzalo Guzmán Coraita (Salta), Lorena Villaverde (Río Negro), Nadia Márquez (Neuquén), Pablo Cervi (Neuquén), Agustín Coto (Tierra del Fuego) y Belén Monte de Oca (Tierra del Fuego).
Ese conjunto muestra heterogeneidad territorial y algunos incorporaciones con bajo vínculo previo con la campaña central, lo que deja abiertas tensiones internas sobre la conducción política del bloque y la distribución de cargos en la Cámara.
El resto del arco partidario lo constituyen:
Provincias Unidas, que quedará reducido a 3 miembros: Alejandra Vigo (Córdoba), Edith Terenzi (Chubut) y Carlos “Camau” Espínola (Corrientes).
El radicalismo, que contará con 9 senadores, entre ellos Maximiliano Abad (Buenos Aires), Flavio Fama (Catamarca) y Rodolfo Suárez (Mendoza).
El PRO se ubicará en torno a 6 bancas (con figuras como Martín Goerling Lara —Misiones—, Victoria Huala —La Pampa— y Luis Juez —Córdoba—). Beatriz Ávila (Tucumán), aunque no integra formalmente el bloque, participa de su vida interna.
Además habrá seis representantes de fuerzas provinciales (por ejemplo, dos de Misiones, dos de Santa Cruz, una en Salta y otra en Neuquén).
Los desafíos inmediatos: comisiones, autoridades y negociaciones
Con un Senado fragmentado y sin mayoría absoluta para el oficialismo, los ejes de conflicto y negociación estarán en:
- Composición de comisiones: la distribución de presidencias y vocalías será una pulseada clave para condicionar la actividad parlamentaria.
- Elección de autoridades: todas las miradas se posarán sobre la vicepresidenta y titular del Senado (mencionada en los reportes como figura central), ya que su conducción marcará la agenda, el ritmo de las sesiones y el criterio para habilitar iniciativas.
- Mayorías circunstanciales: el oficialismo deberá negociar proyecto por proyecto, buscando aliados entre bloques provinciales y legisladores críticos o moderados dentro de la propia coalición. De lo contrario, la capacidad de avance legislativo quedará acotada.
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Tensión interna en LLA y futuro político
El crecimiento numérico de La Libertad Avanza no elimina fricciones: varios senadores electos llegaron al cargo con escaso vínculo con la campaña central o con liderazgos locales fuertes, lo que anticipa negociaciones internas por cargos, comisiones y la estrategia parlamentaria. Esa tensión interna será otro factor a tener en cuenta cuando comience a rodar la gestión legislativa a partir de diciembre. (Información suministrada por las proyecciones tras el escrutinio y registros de candidatos).
El Senado que asumirá el 10 de diciembre será más competitivo y fragmentado: Fuerza Patria conservará la primera minoría con 28 bancas, La Libertad Avanza consolidará un bloque propio de 20 senadores, y el resto del arco político quedará distribuido entre fuerzas nacionales y provinciales más pequeñas. Ese mapa obliga a la Casa Rosada a negociar provincia por provincia para conseguir quórum y mayorías parciales; al mismo tiempo, abre una etapa de disputas internas, tanto en el oficialismo como en la oposición, por el control de comisiones y la conducción del Senado.

