Regionales

En el balotaje, la Región se pintó de violeta

Se habló hasta el último día de un empate técnico, cierto que según los desprestigiados encuestadores, que hace tiempo vienen errándole de lo lindo, sin por eso sonrojarse cuando siguen emitiendo guarismos de endeble verificación. Y una vez más, la realidad -que es la única verdad- los cacheteó con una cifra para todos inesperadas. Javier Milei fue electo presidente de la Nación, con una diferencia de 11 puntos sobre Sergio Tomás. En la Región, tres de las cuatro comunas terminaron ungiendo al libertario. Previsible en Vicente López y San Isidro, pero «massazo» en San Fernando y Tigre. En los pagos de Andreotti, Massa ganó pero por exiguo margen. Sorpresas te da la vida. Ahora habrá que esperar saber cuál de los muchos caminos anunciados, desmentidos y confirmados tomará el ganador, para saber qué sorpresas nos dará la vida.

Así como el país quedó expuesto a un experimento de gobernabilidad inédito a nivel mundial, con un líder que esgrime un proyecto anarcocapitalista, el pasado proceso electoral, fue también un laboratorio que expuso lo líquido del voto, desapegado a ideologías y colores partidarios, y solo regido por un montón de factores que radiografían a una sociedad fragmentada en sentimientos, más que en ideas. Sin duda ése fue el caldo de cultivo en el que el proyecto Milei encontró el campo ideal para implementarse, propagarse e imponerse.

A excepción de tres provincias -Buenos Aires, Santiago del Estero y Formosa-, LLA resultó ganadora en todas las demás. Un país violeta, como se había insinuado en las PASO, se había revertido en la primera vuelta y terminó confirmándose en el balotaje. Pasaron cosas. Tal vez la más significativa haya sido la estrategia de Mauricio Macri, quien siempre vio en Milei el espejo del dirigente político disruptivo que hubiese querido ser, pero que no se animaba para mantenerse en los carriles de lo políticamente correcto.

Con el resultado de las PASO, Macri la vio venir. Y desde ese mismo día, puso en ejecución su plan de retoma del poder, pese a que su mismo espacio lo sintió como una traición, que terminó llevando a la derrota a JxC. Poco le importó. Y no cejó hasta lograr el pacto de Acassuso, concretado a espaldas de todos, pero convencido de la efectividad numérica del mismo. Tuvo razón.

Desde el vamos, Macri pensó que 1 + 1 era 2, y que sumar los votos de LLA y JxC iba a ser la fórmula invencible. A las 20.15 del domingo 19 de noviembre, Sergio Massa confirmó esa teoría, al reconocer su derrota.

¿Cómo jugó la Región Metropolitana Norte en este panorama electoral? En tres de los cuatro municipios de la Región, se impuso Milei. No sorprendió, ciertamente, el 62% que obtuvo en Vicente López, porque era esperable hasta un porcentaje mayor en esto de las sumatorias de LLA y JxC. Se ve que algún voto radical, ideológicamente afianzado aún, no digirió a quien usaba de puchinbol la cara de Alfonsín y eso dio como resultado esa suma imperfecta. Tal vez algo parecido ocurrió en el 64% libertario de San Isidro, que significó un 5 por ciento menos que la suma perfecta.

Lo que sí sorprendió fue el exiguo triunfo de Massa en San Fernando, una plaza massista/peronista por antonomasia (logró el 50,16%), comiendo Milei votos que en la primera vuelta sumó Andreotti. Y peor fue en Tigre, donde los libertario obtuvieron el 52,05%, revirtiendo los números de octubre en tierras zamoristas.

Comienza, sin duda, una nueva Argentina. Nueva, hoy, no significa ni mejor ni peor. Es tal la incertidumbre que Milei ha sembrado, que las especulaciones están lejos de ser asertivas. También será nueva la configuración político partidaria, que tendrá grandes cambios por alineamientos que se irán advirtiendo con el paso de los días. 

En su primer discurso como presidente electo, lejos estuvo Milei de dar alguna precisión. Lo que sí afirmó fue que en los primeros días de su gobierno se tomarán las medidas que no pueden esperar, tal como también ya había anticipado Macri, si ganaba con su JxC. Ganó de otra manera y se va a dar el gusto.

Se verá qué «regalitos» tendremos los argentinos en nuestros árboles navideños. Sería pecar de optimista pensar en algo bueno.

Pero, como dijimos más arriba, la vida te da sorpresas, y a medida que se vayan despejando todas las dudas que hay en torno a Milei (fogoneadas por él mismo), podremos ir develando qué sorpresas nos dará la vida.