Provincia aprueba ley para impulsar inversiones estratégicas
La Cámara de Senadores bonaerense sancionó ayer el Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas (RPIE), una iniciativa promovida por el gobernador para fomentar el desarrollo productivo en la región. Este nuevo marco busca atraer inversiones que aporten valor agregado, generen empleo y fortalezcan la producción local, en contraste con políticas nacionales que priorizan la exportación de recursos sin procesar, favoreciendo la primarización económica.
La propuesta surgió como respuesta del gobierno provincial ante la controversia generada por la reubicación del acuerdo entre YPF y Petronas para una planta de GNL, originalmente planeada para Buenos Aires y luego trasladada a Río Negro por decisión del gobierno nacional.
Objetivos principales del RPIE
El régimen tiene como meta:
- Generar empleo de calidad y promover la producción con mayor valor agregado.
Incentivar la creación de proveedores locales y diversificar sectores productivos.
Promover la transferencia de tecnología y el desarrollo de exportaciones.
Reducir desequilibrios regionales en la provincia.
Proyectos elegibles y beneficios fiscales
Los proyectos que podrán acceder al RPIE incluyen iniciativas de nuevas industrias, ampliaciones de plantas existentes, y desarrollos vinculados a recursos naturales o servicios estratégicos definidos por el gobierno
El régimen ofrece exenciones fiscales según el nivel de inversión:
- Hasta 50 millones de dólares: 30% de exención durante cinco años.
Entre 50 y 200 millones: 25% de exención por cuatro años.
Más de 200 millones: 20% de exención por tres años.
También se contemplan beneficios adicionales para proyectos con impacto social o ambiental, como sustitución de importaciones, innovación tecnológica o desarrollo en zonas vulnerables, además de garantizar estabilidad fiscal por hasta 30 años en ciertos casos.
Un modelo de desarrollo inclusivo
El RPIE se posiciona como una herramienta para construir alianzas con capitales locales y enfrentar los desafíos que plantean los intereses concentrados. Mientras que políticas nacionales favorecen a monopolios internacionales, esta ley busca integrar al empresariado local y a sectores productivos que quedan relegados en esquemas extractivistas.
El desafío ahora radica en garantizar que estas alianzas prioricen el bienestar colectivo sobre la acumulación privada. La provincia apuesta por un modelo que combine el crecimiento económico con la justicia social, enfrentando no solo las barreras económicas, sino también las culturales que perpetúan el individualismo por encima de lo común.